Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
Señor mío, Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío,
por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido;
propongo firmemente nunca más pecar,
apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Oración preparatoria para todos los días
¡Oh Dios! Tú que distribuyes todos los dones celestiales y que llenaste de tantas virtudes al glorioso San Lucas, infunde también en mi vida la bondad, la compasión, la caridad, la sencillez y la honestidad en mis costumbres, unto con todas las demás virtudes cristianas, para que arrepentido y dolorido de todos mis pecados, siga fielmente los principios de la vida cristianas y pueda dar testimonio, con mi vida, del mensaje de Jesús. Amén.
Octavo Día
Esclarecido San Lucas. Dios que iluminó tu entendimiento para que nos iluminaras con tus palabras y escritos para llenarnos de fe y esperanza a los que deseamos albergar una fe activa que nos haga mostrar nuestro amor al Señor, mediante el respeto y amor a nuestros hermanos, damos gracias al Padre Celestial por haberte encomendado que nos benefiaciaras con tales dones. Por eso acudimos a tu protección para que intercedas ante la bondad Divina para que llene nuestros corazones de tranquilidad y esperanza alejándonos de las turbias aguas de al confusión y el desamparo. Ruégale también que se resuelva favorablemente la gacia que pido en esta Novena, siempre que sea para mayor gloria del Señor, tuya y bien de mi alma.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria.
Pedir la gracia especial que por su intercesión desea conseguir
Oración final para todos los días
Oh glorioso San Lucas, mi abogado y protector, que después de una vida de sacrificio en aras del común provecho y empleada toda ella en la práctica de las más excelsas virtudes, siempre entregado a la voluntad de Dios, nuestro Señor, gozas ahora del premio de los justos. Acudo a ti en este día para suplicar tu poderosa intercesión al Padre Celestial, para que por tus numerosos méritos, sea escuchado mi ruego y me otorgue el consuelo de ver remediadas mis necesidades espirituales y materiales que con todo fervor y plena confianza encomiendo a tu mediación. Amén