Declaración de la Academia Pontificia para la Vida sobre la producción y uso científico y terapéutico de las células estaminales embrionarias humanas


+ Prof. Juan de Dios VIAL CORREA 
Presidente

+ Mons. Elio SGRECCIA
Vicepresidente

Vaticano, 25 de agosto de 2000

Este documento tiene como objetivo ofrecer una aportación al debate que se está desarrollando y extendiendo, tanto de la literatura científica y ética como en la opinión pública, sobre la producción y utilización de las células estaminales embrionarias. En efecto, ante el creciente relieve que va tomando el debate sobre sus límites y licitud, es necesaria una reflexión que ponga de manifiesto sus implicaciones éticas.

Aspectos científicos

Una definición comúnmente aceptada de " célula estaminal " - y bien algunos aspectos necesitan todavía una mayor profundización- es la de una célula que tiene dos características:1) la capacidad de autorrenovación y limitada o prolongada, esto es, de reproducirse muchas veces sin diferenciarse; 2) la capacidad de dar origen a células madre de transición, con capacidad limitada proliferar, de las cuáles derivan una gran variedad de células altamente diferenciadas (nerviosas, musculares, hemáticas, etc.), desde hace aproximadamente treinta años, estas células han sido objeto de una amplia investigación, tanto en tejidos adultos [1] como en tejidos de embriones y cultivos in vitro de células estaminales embrionaria de animales de experimentación[2]. Pero lo que ha llamado recientemente la atención pública sobre ellas es el haber logrado un nuevo resultado: la producción decélulas estaminales embrionales humanas.

Células estaminales embrionarias humanas

La preparación de células estaminales embrionarias humanas (ES, ESc, Embryo Stem cells) implica hoy [3]:1) la producción de embriones humanosy/o la utilización de los sobrantes de fecundaciones in vitro o de los crioconservados; 2) su desarrollo hasta la fase de blastocisto inicial; 3) Laextracción del embrioblasto o masa celular interna (ICM), operación que implicar la destrucción del embrión; 4) el de dicha células en un estrato de fibroplastos de ratón y irradiados (feeder) y en un terreno adecuado, donde se multiplican y confluyen hasta la formación de colonias; 5) repetidos de las células de las colonias obtenidas, que llevan a la formación de líneas celulares capaces de multiplicarse indefinidamente conservando las características de células estaminales (ES) durante meses y años.

Esta células ES, no obstante, son solamente el punto de partida para la preparación de la líneas celulares diferenciadas, o sea, células con las características propias de los diversos tejidos (musculares, nerviosas, epiteliales, hemáticas, germinales, etc) . Los métodos para obtener las están todavía en estudio [4]; pero la inoculación de ES humanas en animal de experimentación (ratón) o su cultivo in vitro en terreno acondicionado hasta llegar a la confluencia, han demostrado que son capaces de dar origen a células diferenciadas que se obtendrían, en un normal desarrollo, a partir de tres capas embrionarias distintas: endodermo (epitelio intestinal), mesodermo ( cartílago, hueso, músculo liso o estriado) y ectodermo (epitelio neural, epitelio escamoso)[5].

Esto resultados han conmovido tanto al mundo científico como al bio tecnológico -especialmente médico y farmacológico-y, no menos, al mundo del mercado y de los medios de comunicación social: surgirían grandes esperanzas de que las siguientes aplicaciones comportarían en nuevas y más seguras soluciones para la terapia de enfermedades graves; soluciones que se están buscando ya desde hace años[6]. Pero, sobre todo, de produjo una gran conmoción en el mundo político[7]. En los Estados Unidos en particular, en el Congreso, donde desde hacía años a Pío oposición a sostener con fondos federales unas investigaciones en las que se destruirían embriones humanos, las respuestas fueron entre otras: las fuertes presione del NBAC (National Bioetichs Advisory Committee), instituido por el Gobierno federal para el estudio de este problema, para que sean asignados fondos públicos no solamente para la investigación sobre células estaminales embrionarias, sino también para su producción; más aún, se insiste en que se rescinda definitivamente la prohibición vigente por ley sobre el uso de fondos federales para la investigación sobre embriones humanos.

Presiones en este mismo sentido hay también en Inglaterra, Japón y Australia.

Clonación terapéutica

Ya se evidenció que el uso terapéutico de las ES, en cuanto tales, implicaba notables riesgos, al ser cancerígenas, como se había constatado experimentos con ratones. Así pues, hubiera sido preciso preparar líneas especializadas de células diferenciadas según cada necesidad. El tiempo requerido para su obtención no parecía breve y, Pero, aún en el caso de que si hubieran logrado, sería muy difícil tener la certeza de la ausencia absoluta de células estaminales en la y inoculación o en la implantación terapéutica, con los riesgos consiguiente. Y, más aún, se debería recurrir a ulteriores tratamientos para superar la incompatibilidad inmunológica. Por estos motivos se propusieron tres clases de clonación terapéutica[8], capaces de preparar células estaminales embrionarias humanas pluripotenciales, con una información genética bien definidas, a la cual seguiría después la diferenciación deseada.

1. Reemplazar el núcleo de un oocito por el núcleo de una célula adulta de un determinado sujeto, segudo de desarrollo embrionario hasta el estado de blastocisto y de la utilización de la células de la masa interna (ICM) de la misma para obtener ES y, de éstas, las células diferenciadas deseadas.

2. Traspaso de un núcleo de una célula de un determinado sujeto a un oocito de otro animal. Una eventual éxito llevaría-se supone-al desarrollo de un embrión humano utilizable como en el caso precedente.

3. Reprogramación del núcleo de una célula de un determinado sujeto fundiendo el citoplasma de ES con el carioplasma de una célula somática, obteniendo así un "cybrid ". Es una posibilidad aún en estudio. En todo caso, también este camino parece requerir la preparación previa de ES a partir de embriones humanos.

Actualmente, la investigación científica y se decanta preferiblemente por el primer tipo, pero es obvio que, desde el punto de vista moral, como veremos, las tres soluciones propuestas son inaceptables.

Células estaminales adultas

En las tres últimas décadas, los estudios de la células estaminales del adulto (ASC- Adult Stem Cells) pusieron de manifiesto que en muchos tejidos adultos hay células estaminales, pero capaces de dar origen sólo a células propias de un determinado tejido. Es decir, no se pensaba en la posibilidad de la reprogramación. En los años más recientes[9], sin embargo, se descubrieron también en varios tejidos humanos células estaminales pluripotenciales-en la médula ósea (HSCs), en el cerebro (NSCs), en el mesénquima (MSCs) de varios órganos y en la sangre del cordón umbilical (P/CB, placental/Cord blood)-, esto es, capaces de dar origen a diversos tipos de células, la mayoría hemáticas, musculares y nerviosas. Se ha descubierto como reconocerlas, seleccionarlas, mantenerse al desarrollo y llevarlas a formar diversos tipos de células maduras mediante factores de crecimiento y otras proteínas reguladoras. Más aún, se ha realizado ya un notable adelanto en campo experimental, aplicando incluso los más avanzados métodos de ingeniería genética y biología molecular para el análisis del programa genético que actúa en la células estaminales[10] y para la transducción de los genes deseados en células estaminales o madre que, una vez implantadas, son capaces de restituir las funciones específicas a los tejidos deteriorados[11]. Baste señalar, sobre la base de las referencias citadas, que, en el hombre, las células estaminales de la médula ósea, de las que se forman todas las diversas líneas de células hemáticas, tienen como marcador la molécula CD34 y que, una vez purificadas son capaces de reconstituir toda la población hemática en pacientes que reciben dosis ablativas de radiaciones y quimioterapia.Y esto, A una velocidad proporcional a la cantidad de células empleadas. Más aún, hay ya indicios de cómo orientar el desarrollo de células estaminales nerviosas (NSCs) utilizando diversas proteínas-entre ellas la neurorregulina y la proteína 2 osteomorfogenética (BMP2, Bone Morphogenetic Protein 2)-, que son capaces de llevar a las NSCs a convertirse en neuronas o glía (células neuronales de apoyo, productoras de mielina paréntesis), o también el músculo liso.

El resultado al que ha llegado muchos de los trabajos citados, aunque visto con cautela, es un indicio de lo muy prometedoras que son las "células estaminales adultas" para una terapia eficaz de muchas patologías. Así, D. J. Watt y G. E. Jones afirma , Aunque "las células estaminales musculares, tanto de la línea mioblástica embrionaria como adulta, pueden convertirse en células de mayor importancia para tejidos distintos de los que les dieron origen y ser la clave de terapias futuras incluso por enfermedades diversas de las de origen miógeno" (p.93); J. A. Nolta y D. B. Kohn subrayan que "los progresos en el uso de la transducción génica en las células estaminales hematopoiéticas ha llevado comenzar experimentaciones clínicas. Las informaciones que se obtengan orientarán futuros procesos. En definitiva, la genoterapia permitía tratar enfermedades genéticas y contraídas en las complicaciones de los trasplantes de células alogénicas " (p. 460); D. L. Clarke y J. Frisén confirmaban a su vez que "estos estudios sugieren que la células estaminales en los diferentes tejidos adultos pueden ser mucho más similares a la células embrionarias humanas de lo que se había pensado hasta ahora, contando incluso en muchos casos con un repertorio muy parecido" (p. 1660).

En consecuencia, todos estos progresos y resultados ya obtenidos en el campo de las células estaminales del adulto (ASC) dejan entrever, no solamente su gran pesticidad, sino también su amplia posibilidad de prestaciones que, probablemente, no es diferente de las que poseen la células estaminales embrionarias (ES), que la plasticidad depende en gran parte de la información genética, la cual puede ser reprogramada.

Obviamente, no es posible aún confrontar los resultados terapéuticos obtenidos y obtenida les utilizando las células estaminales y embrionarias y las células estaminales adultas. Sobre estas últimas, diversas firmas farmacéuticas están ya siendo experimentaciones clínica [12] que dejan vislumbrar buenos resultados y dan pie a serias esperanzas para un futuro más o menos cercano. Sobre las primeras, aunque algunos intentos experimentales ofrecen indicios positivos[13], aplicación en el campo clínico y un precisamente por los graves problemas éticos y legales implicados-requiere un serio replanteamiento de un gran sentido de responsabilidad ante la dignidad de todo ser humano.