Debido a que menos gente está yendo a las iglesias por temor al contagio de coronavirus, un sacerdote en Italia decidió, en coordinación con el alcalde, salir a las calles con una imagen de la Virgen María para bendecir a los pobladores y rezar el Rosario con quienes se asoman desde las ventanas.
La iniciativa nació del P. Andrea Vena, párroco de Bibione, de la Diócesis de Concordia- Pordenone, en la región del Veneto, una de las más afectadas por el coronavirus COVID-19.
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Ve la giro come arrivata su WApp - Il parroco di Bibione, ha preso l'ape ci ha caricato sopra la statua della madonna ed è andato in giro per il paese a benedire strade e case, fermato dai carabinieri ha risposto: sto lavorando!!! Un grande!!! - pic.twitter.com/wsYYYhGQiw
- Ibis rosso ?? ? (@ibisrosso) March 11, 2020
"La gente no viene a la iglesia a rezar incluso si la tengo abierta todo el día. Puedo comprender sus temores. Por esto he salido en busca de ellos con la Virgen, nuestra patrona", afirmó el sacerdote, cuya iglesia está dedicada a la Virgen de la Asunción.
Para ello, el presbítero sale con un motocarro, en cuya tolva coloca la imagen mariana y la lleva por las principales calles del pueblo. Indicó que lo hace luego de haber conversado con el alcalde, "sin hacer procesiones, sino solo como signo de cercanía a quien no sale de casa".
Según informó Avvenire, el P. Vena relató que a lo largo de la calle "he visto con emoción a las personas salir, acercarse a la puerta, a las ventanas, acompañar mi rezo del Rosario, acoger con alegría las bendiciones que imparto varias veces".
Además, el sacerdote elaboró la siguiente oración a la Virgen para pedirle su protección ante la pandemia del COVID-19:
Bajo tu protección buscamos refugio,
Santa Madre de Dios.
No desprecies las súplicas
de nosotros que estamos en la prueba,
en este tiempo de coronavirus.
Dulce Madre, acoge
las indecisiones de los padres,
la despreocupación de los niños y jóvenes
las preguntas de los jóvenes
las preocupaciones de los operadores turísticos
el desconcierto de las instituciones
la decisión y el trabajo del personal médico
las incertezas de los turistas
los temores de los ancianos y enfermos.
Vuelca a nosotros tu mirada, Virgen María,
intercede ante tu Hijo Jesús:
Él nos libera de este virus,
nos libera de todo mal,
o Virgen asunta al Cielo,
nuestra amada y querida patrona.