En Perú se ha hecho viral una fotografía de un niño que reza en silencio arrodillado, en horas de la noche y en una calle vacía, para pedirle a Dios que se termine la pandemia mundial del coronavirus COVID-19.
La imagen fue tomada a las 8:00 p.m. (hora local) a Alen Castañeda Zelada, de 6 años, por la fotógrafa Claudia Alejandra Mora Abanto desde la ciudad de Guadalupe, en el departamento de La Libertad.
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Mora utilizó su perfil en la red social Facebook para contar la historia de esta imagen. Dijo que el lunes 13 de abril, los vecinos de su barrio se unieron "para rezar y pedir a Dios por la situación de emergencia que estamos viviendo", y "así compartir esperanza y fe".
Luego, indica que aprovechó unos "minutos antes de que las personas salgan a sus puertas a orar para hacer una toma de todas las velas", pero "grato fue el momento" cuando encontró "a este niño".
"Le pregunté luego que hacía y me respondió en su inocencia que le pedía solito un deseo a Dios y que salió porque en su casa había mucho ruido, que así su deseo no se iba a cumplir".
"Su deseo sin duda es claro, ellos no son ajenos a saber lo que está sucediendo", contó Mora.
Tras tomar la fotografía, dijo que surgió una sonrisa en su rostro, se llenó de "fe y esperanza", y quedó encantada "de ser testigo del amor y confianza de ese niño a Dios".
"Que bello que se les inculque aquello, aún en tiempos difíciles. Que la fe nunca muera", concluyó.
En declaraciones al medio local RPP, el pequeño Alen reveló que empezó a rezar para que Dios "cuide a los que están con esta enfermedad".
"Estoy pidiendo que nadie salga, muchas personas grandes están muriendo con esta enfermedad", dijo.
Abraham Castañeda Malca, padre del niño, agregó al medio peruano: "Somos una familia católica y me sorprendió bastante porque, imagínese, con tantas cosas que están sucediendo en este mundo: lo de la pandemia y ver tantas personas que mueren. Ha sido una sorpresa, realmente. Mi hijo es un niñito de seis años y no pensaba que iba a reaccionar así de esta manera, ha sido sorpresivo para todos nosotros".
En este barrio, los vecinos se organizan para hacer una cadena de oración cada noche y pedir por el fin de la enfermedad.