Por Álvaro de Juana
El Papa Francisco se confesó y confesó a varios fieles esta tarde en la Basílica de San Pedro durante la Liturgia Penitencial de la celebración con motivo de la iniciativa "24 horas para el Señor".
En la homilía que pronunció poco antes ante miles de fieles, recordó que "el pecado también tiene este efecto: nos empobrece y aísla". "Es una ceguera del espíritu, que impide ver lo esencial, fijar la mirada en el amor que da la vida; y lleva poco a poco a detenerse en lo superficial, hasta hacernos insensibles ante los demás y ante el bien", agregó después.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 4 de marzo de 2016
Las "24 horas para el Señor" es una iniciativa del Papa para la Promoción de la Nueva Evangelización y ha tomado especial relevancia con motivo del Jubileo Extraordinario de la Misericordia que se celebra desde el pasado 8 de diciembre y concluirá el 20 de noviembre, fiesta de Jesucristo, Rey del universo.
La iniciativa también se celebra en numerosos países del mundo, donde se realizarán vigilias de adoración y celebraciones penitenciales.
En una entrevista concedida al semanario italiano Credere ("Creer"), la revista oficial del Jubileo de la Misericordia el pasado mes de diciembre, el Papa Francisco explicó que se reconoce pecador y por ello recurre con frecuencia al confesionario.
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"Soy pecador, me siento pecador, estoy seguro de serlo; soy un pecador al cual el Señor ha mirado con misericordia", indicó el Santo Padre.
Francisco subrayó luego que "soy, como he dicho a los encarcelados en Bolivia, un hombre perdonado. Soy un hombre perdonado, Dios me ha mirado con misericordia y me ha perdonado".
Todavía ahora cometo errores y pecados, y me confieso cada quince o veinte días", indicó.
El Santo Padre explicó que "si me confieso es porque tengo necesidad de sentir que la misericordia de Dios está todavía en mí".
"Todos nosotros somos pecadores, todos llevamos pesos interiores", indicó.
