"Estamos hablando del demonio, porque es algo diabólico", afirmó el Arzobispo de Abuja (Nigeria), Cardenal John Onaiyekan, al denunciar los crímenes del grupo fundamentalista islámico Boko Haram, que desde hace más de diez años genera terror en el norte de este país y en sus vecinos Níger, Chad y Camerún, en su afán de imponer un califato.
Niger : des dizaines de milliers de déplacés à cause des attaques de Boko Haram - https://t.co/c7FakWYY37 pic.twitter.com/OCsgFAUJDR
- Cybercomnet (@kvachris) diciembre 20, 2015
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"Raptaron 200 niñas del colegio y no las hemos vuelto a ver. Explotaron bombas en muchos sitios. Bombardearon iglesias. Ahora bombardean mezquitas. Son simples terroristas y el gobierno está intentando afrontarlo", recordó el Purpurado en el programa "Tras las huellas del Nazareno", elaborado por HM Televisión.
Boko Haram, cuyo nombre es interpretado como "la educación occidental es pecado", apareció en 2002 y en marzo de 2015 juró lealtad al Estado Islámico (ISIS). A lo largo de los años ha cometido una serie de crímenes, como el ataque en febrero de 2014 a una escuela cristiana, donde quemó vivos a cerca de 60 estudiantes; o el secuestro de más de doscientas colegiales en 14 de abril de ese mismo. De ellas, 53 niñas pudieron escapar en los días siguientes.
Su más reciente crimen ha sido el asesinato de un niño de 12 años al que usaron como atacante suicida cerca de una mezquita de la localidad de Nguetchewe, en el norte de Camerún y cerca de la frontera con Nigeria, donde también murieron otras cuatro personas. Además ha provocado la huida de miles de personas y usado a mujeres jóvenes como suicidas.
"Las bombas que explotaron recientemente en las mezquitas las portaban mujeres jóvenes. Pensamos que hay mucho lavado de cerebro. Si no es por un lavado de cerebro, no entiendo cómo es que una chica joven puede ir y matarse a sí misma. Lo que yo no entiendo es que las personas que las preparan y les dan las bombas y las envían a morir, no van ellos mismos a morir. Estamos hablando del demonio, porque es algo diabólico", expresó en el programa difundido el pasado 18 de diciembre.
El Arzobispo explicó que en Nigeria los 180 millones de habitantes están divididos en cincuenta por ciento cristianos y cincuenta por ciento musulmanes, con zonas donde predomina más una religión que la otra.
"Predominan los musulmanes en el norte, nordeste, noroeste. Ciertas partes son más cristianas, en el sur, suroeste. En el suroeste, de donde soy yo, hay una mezcla, cristianos y musulmanes. Entonces, desde el punto de vista de Nigeria, generalmente somos 50-50 cristianos y musulmanes (…). Viviendo juntos, en un mismo país", destacó.
Indicó que en Nigeria "los cristianos pueden vivir libremente su fe. La practicamos libremente, hacemos procesiones. La constitución de Nigeria permite la libertad religiosa", incluso "puedes cambiar tu religión si quieres".
"Sin embargo, en cuanto a la presión social, si vives en una zona donde todo el mundo es musulmán, no es tan fácil expresar tu fe. Si vives en una zona donde todos son cristianos, no es tan fácil proclamar gritando tu fe islámica. Entonces es todo cuestión de lo que piensan los que tienes a tu alrededor", explicó.
"Desde este punto de vista no somos como Pakistán, por ejemplo, donde no puedes decir libremente 'soy cristiano'. Quizás no somos tampoco como Egipto, ni como Irak, ni como Siria. Nigeria es más o menos un país típico de África, donde hay cristianos y musulmanes. Algunos de nosotros somos conversos desde nuestra religión original, de nuestra religión tradicional. Mi padre se convirtió de la religión tradicional al cristianismo y yo fui educado católico, pero mi tío era musulmán y por ello todos mis primos también lo son".
En ese sentido, dijo que "una cosa importante que hay que hacer notar es que Boko Haram es un grupo muy pequeño. Dicen que actúan de parte del Islam, pero la gran mayoría de los musulmanes no están de acuerdo con ellos. Además, como digo, están también matando a los mismos musulmanes".
Este grupo terrorista busca imponer un califato en África. Hasta ahora su campo de acción es el norte de Nigeria y sus fronteras con Chad, Camerún y Níger. Sin embargo, en marzo de 2015 juró lealtad al Estado Islámico (ISIS) y, según la ministra de justicia alemana, Ursula von der Leyen, se teme que ambas organizaciones formen una "eje del terror" y desestabilicen otras zonas de África.