En el marco del estreno en Perú y en otros países de Sudamérica de la película "El gran pequeño" (Little boy), el productor de la cinta, Eduardo Verástegui, realizó una conferencia de prensa en esta capital y destacó que esta obra "es una historia que de alguna manera nos ayuda a que la niñez que todos llevamos, internamente hablando, se despierte y se active nuevamente".
En declaraciones a ACI Prensa, Verástegui, productor de este film, puntualizó que se refería a la niñez como "a la inocencia, a la pureza y a la capacidad de amar en grande, la capacidad de soñar en grande, la capacidad de perdonar en grande y la capacidad de asombro que muchas veces vamos perdiendo cuando vamos creciendo".
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"Es una película que está diseñada no solamente para entretener, sino también para moverte, tocarte, inspirarte. Esa es mi esperanza como cineasta: que salgas inspirado, lleno de cosas buenas, lleno de nobleza, lleno de fe, amor y esperanza que son los tres pilares más importantes que no se pueden perder en la vida".
En este sentido el actor enfatizó que "puedes perderlo todo en la vida, pero si no tienes fe, amor y esperanza, yo creo que no tienes nada. Y al revés, hay gente que aparentemente no tiene nada en la vida, pero si tienen fe, amor y esperanza, lo tienen todo".
El gran pequeño (Little boy)
La historia de la película está enmarcada en un pequeño pueblo de Estados Unidos durante los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial.
Pepper, "Little Boy", es un niño rechazado por su baja estatura y muy cercano a su papá. Su mundo se viene abajo cuando su padre es reclutado como soldado y va a la guerra.
El destino le tiene preparado una sorpresa cuando un sacerdote y un "japonés" le ayudan a descubrir, a su corta edad, el sentido de la vida y una oportunidad para inspirar a todos los del pueblo si se tiene el coraje de creer.
"Creo que es un trabajo increíble porque es una historia muy difícil de contar y toda la historia nos la cuenta el niño. Es un cuento para adultos desde la perspectiva de un niño de siete años que sufre de bullying… Sin embargo el niño nunca se rinde", describió Verástegui durante la conferencia.
"Ese amor a su papá es el motor que hace que el niño siga adelante y nunca se rinda… porque de alguna manera vamos a ver a un papá presente y no ausente… Y es por eso que cuando se lo arrebatas a la familia, la familia se empieza a colapsar. Es la historia de un niño que no puede vivir sin su papá y que está dispuesto a hacer lo que sea para traerlo de regreso a casa", añadió.
La historia del protagonista
En la película destaca la actuación del pequeño Jakob Salvati, quien protagonizó a "Little boy". Verástegui explicó que el pequeño en la vida real tiene un hermano mayor que es autista y que fue quien se presentó a las audiciones por la recomendación del médico que le había comentado a la madre que este tipo de actividades le ayudaría a interactuar con otros niños.
Jakob llegó a la audición acompañando a su hermano y a su madre. El director Alejandro Monteverde, después de audicionar a algunos niños, salió a tomarse un café, lo vio haciendo travesuras y pidió que también hiciera el casting. Después de hacerle unas pruebas, fue finalmente elegido.
La familia del niño por aquel entonces estaba pasando por una dura crisis económica y con su elección los padres pudieron salvar su casa. Esta historia conmovió tanto a los que estaban a cargo de la película que decidieron contratar también al hermano autista como "doble", quien aparece en algunas escenas en las que no se ve el rostro de Jakob.
"Emily Watson, que ha sido nominada al Oscar en dos ocasiones en una escena dijo: '¿de dónde sacaron a este niño? Yo he visto actores, Eduardo, que después de 40 años de trabajar, actores muy buenos, no llegan a donde este niño ha llegado en esta escena en su primera película a sus siete años. Este niño es muy especial'. Y la verdad que sí, nos robó el corazón a todos", contó Verástegui.
El film ha causado gran impacto en Estados Unidos un impacto y muchos la recomiendan, especialmente en las redes sociales. En México ha sido incluso proyectada en hospitales y cárceles.
En abril, Eduardo Verástegui llegó al Vaticano para presentar la película al Papa Francisco y a diversos miembros de la Curia. En un ambiente distendido, el mexicano fue recibido por el Pontífice a quien entregó una copia de la cinta.