El Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo Emérito de Caracas, analizó la actual situación de Venezuela y comentó que el coronavirus es "no es el peor problema" porque lamentablemente hay muchos otros y más graves que agudizan cada día más la crisis en el país.
"Mueren cien veces más personas al mes por la violencia criminal en nuestras calles, que las fallecidas hasta ahora por el COVID, una veintena", lamentó el Cardenal en declaraciones a ACI Prensa.
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Según cifras oficiales, en Venezuela hay hasta el momento 2.377 casos y 22 fallecidos a causa del coronavirus. El Cardenal Urosa reconoció que estas cifras bajas, a diferencia de otros países latinoamericanos, se deben en parte a que "el Gobierno actuó bien, decretando la cuarentena a tiempo", aunque el aumento de contagios en los últimos días "exige ahora mayor precaución".
Sin embargo, el Arzobispo Emérito de Caracas explicó que el sistema de salud "es muy deficiente. Los hospitales públicos, que hasta hace unos 15 años funcionaban bastante bien, se han ido deteriorando muchísimo, y ahora tienen gravísimas deficiencias".
"Tienen pocos médicos; en muchos no hay agua ni buena alimentación; hay serias fallas de medicinas, insumos y material médico. Y además, en las farmacias hay escasez de medicinas y estas tienen precios altísimos. De manera que nuestra situación en este campo es mala", continuó.
Un extenso reportaje de la Alianza Rebelde Investiga (ARI) denuncia las graves deficiencias de los 47 hospitales centinela que el Gobierno de Nicolás Maduro ha dispuesto para afrontar la pandemia del coronavirus. Entre estas resaltan la falta de agua, rayos X y respiradores.
Además, actualmente hay 23.723 camas para hacer frente al COVID-19, lo que significa 0.8 camas por cada mil habitantes, cuando la OMS establece que debe haber al menos 3 camas por cada mil.
José Félix Oletta, de la Alianza Venezolana por la Salud, afirma que "la debilidad del sistema de salud previa a la pandemia, no ha sido corregida. Rebasará su ya reducida capacidad por la crisis hospitalaria y porque el gobierno no construyó más centros asistenciales en los últimos 12 años".
Otro problema del sistema de salud es que, para septiembre de 2019, al menos 30 mil médicos emigraron del país debido a la grave crisis del país.
El Cardenal Urosa dijo que "sin duda, el coronavirus es un gravísimo problema nacional de salud, pero no es sin embargo el peor problema de Venezuela".
La grave crisis en Venezuela
"La pandemia nos llega en medio de gravísimos problemas de tipo económico, político-social. Una inflación continua e indetenible; la altísima devaluación de nuestra moneda; la muy baja producción agropecuaria nacional y, por consiguiente escasez y altos precios de los alimentos. La desnutrición infantil en aumento", continuó el Cardenal.
"Además, un problema insólito, inaceptable en un país petrolero: escasez de gasolina para el transporte, y de gas para uso doméstico. Todo se ha hecho más difícil", agregó.
El tipo de cambio del dólar hoy en Venezuela, en el mercado paralelo, es de 195.003 bolívares, según informa el portal Dolar Today. Con este cálculo, el salario mínimo es de 4 dólares al mes y el cálculo de la canasta básica alimenticia es de alrededor de 90 dólares.
El Cardenal Urosa alertó que "el problema político es cada vez peor. La Conferencia Episcopal Venezolana ha señalado esta realidad, y, en nuestros documentos oficiales de julio de 2019 y de enero de 2020, hemos exigido la salida del actual gobierno, y la realización de elecciones presidenciales limpias, en condiciones de transparencia y equidad".
"Pues bien, en vez de acoger estas exigencias, el oficialismo realizó en enero de este año un asalto, si se puede decir, a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora. Ahora hay dos Asambleas una legítima de directiva opositora y otra de directiva gobiernista. Todo es más confuso y difícil", continuó.
Además, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de mayoría chavista, acaba de retirarle a la Asamblea Nacional liderada por la oposición, la potestad de designar a los integrantes del Consejo Nacional Electoral, responsable de organizar las elecciones en Venezuela.
En opinión del Cardenal, esta potestad le corresponde a la Asamblea Nacional, "en primer lugar", por lo que esta decisión "es un fuerte golpe a la oposición política".
El Arzobispo Emérito de Caracas denunció también que "en estos tiempos de pandemia, el Gobierno ha arreciado su ataque a los políticos de oposición, especialmente al diputado Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional legítima y presidente encargado de Venezuela, aunque no reconocido así por el actual Gobierno".
"Ha habido arrestos y también ataques a gente de su entorno político, como allanamientos a las residencias de algunas de esas personas y de sus familiares; se acosa a los periodistas para impedir que registren y difundan los atropellos y problemas actuales", advirtió el Cardenal Urosa.
La tarea de la Iglesia
El Cardenal Urosa dijo también a ACI Prensa que la gran tarea de la Iglesia, que sirve de múltiples formas a los fieles en todo el país en distintos aspectos, se puede dividir en dos grandes retos.
"El primero es hacer nuestra tarea principal, lo que más nadie puede hacer: la atención religiosa del pueblo, la evangelización y la santificación. Tenemos el reto de intensificar nuestra labor evangelizadora y santificadora".
La tarea esencial de la Iglesia en Venezuela es "llevar ahora más que nunca el mensaje salvífico de Jesucristo, kerygma, evangelización y catequesis. Y los dones sacramentales de Cristo a nuestro pueblo, pero además, infundir y sostener la esperanza de los fieles en el amor, y cercanía de Dios".
El segundo reto, continuó es "la urgente e imprescindible pastoral social. Tenemos el reto de seguir trabajando por los derechos de la gente, defender a los pobres y a todos los ciudadanos, de los abusos del Estado. Además, continuar e intensificar nuestra labor social, asistencial y promocional, así como la labor educativa".
"En resumen, ¡seguir siendo buenos pastores del pueblo venezolano!", concluyó el Cardenal.