La Santa Sede advirtió a la Conferencia Episcopal de Alemania que el próximo encuentro que se celebrará en Roma para discutir las objeciones de los obispos alemanes a la reciente instrucción sobre las parroquias no incluirá a laicos en representación del Camino Sinodal emprendido en Alemania.
Una carta del Cardenal Beniamino Stella, prefecto de la Congregación para el Clero, al presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Mons. Georg Bätzing, de la Diócesis de Limburg, se filtró a los medios de comunicación y la respuesta posterior fue confirmada por un portavoz de la Conferencia Episcopal el 4 de octubre.
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El Cardenal Stella redactó su carta como respuesta a la propuesta de Mons. Bätzing realizada en agosto de incluir en la reunión en el Vaticano a miembros del comité del Camino Sinodal, "puesto que obispos, sacerdotes, diáconos y laicos son igualmente llamados en la instrucción".
En su misiva, el Cardenal Stella replicó que "en vista de que esta instrucción, debido a su naturaleza, está principalmente dirigida a los obispos en esta etapa, los considero los interlocutores necesarios para esta Congregación", según señaló la publicación alemana Herder Korrespondenz.
El Cardenal dejó claro que al preparar su carta de ocho páginas "habló con el Santo Padre el 7 de septiembre de 2020 sobre la apropiada respuesta a los obispos alemanes".
El Cardenal Stella también respondió a las críticas procedentes de algunos obispos alemanes sobre la instrucción sobre las parroquias que emitió la Congregación para el Clero en el mes de julio, "La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia", en la que se subraya que, de acuerdo al Código de Derecho Canónico, sólo los sacerdotes pueden dirigir el cuidado pastoral de las parroquias.
Mons. Franz-Josef Bode, Obispo de Osnabrück y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, afirmó en julio que la instrucción supone una "fuerte ruptura de la motivación y apreciación de los servicios de los laicos".
Mons. Bode afirmó que temía que el texto implicara una "conversión hacia el clericalismo" porque enfatizaba el papel del sacerdote en la dirección de las parroquias.
En su carta, el Cardenal Stella abordó también este argumento: "Del mismo modo en que los obispos están atentos y vigilantes de la protección y el respeto de sus prerrogativas y derechos, también es justo que observen y reconozcan las normas canónicas que afectan a ámbitos y competencias del clero, consagrados y laicos".
La reunión entre la Santa Sede y los obispos alemanes en el Vaticano aún no tiene una fecha de celebración. Incluso, ni siquiera está claro que vaya a celebrarse finalmente.
En la instrucción aprobada por el Papa Francisco se llama a las parroquias católicas de todo el mundo a una misión evangelizadora. Algunas personas interpretaron esta instrucción como una respuesta a los planes de reducir drásticamente el número de parroquias en las diócesis alemanas.
Frente a las críticas de algunos obispos alemanes, el Cardenal Walter Kasper defendió la instrucción: "La crítica alemana pierde completamente la preocupación real de la instrucción: la conversión pastoral a una base misionera. Pero precisamente esta preocupación básica del Papa Francisco sería muy actual en vista del inquietante número de salidas de la Iglesia recientemente publicado".