La Oficina de Prensa del Vaticano dio a conocer el Rogito, el texto en latín con el que será sepultado el Papa Emérito Benedicto XVI en las Grutas vaticanas, luego de la Misa fúnebre presidida por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro.

El nombre oficial del texto en latín, que también fue compartido en italiano, es "Rogito por el pío tránsito de Su Santidad Benedicto XVI, Papa Emérito".

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El Rogito "es un texto escrito que describe el pontificado y que se coloca en un cilindro de metal", explicó Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano.

El cilindro que contiene el Rogito ya fue colocado anoche en el ataúd de Benedicto XVI, antes de que fuera cerrado.

A continuación la traducción al español del texto completo del Rogito:

ROGITO POR EL PÍO TRÁNSITO DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI, PAPA EMÉRITO
MUERTE, DEPOSICIÓN y SEPULTURA DE BENEDICTO XVI, PAPA EMÉRITO, DE SANTA MEMORIA.

En la luz de Cristo resucitado entre los muertos, el 31 de diciembre del año del Señor 2022, a las 9:34 de la mañana, mientras terminaba el año y se estaba pronto a cantar el Te Deum por los múltiples beneficios concedidos del Señor, el amado Pastor emérito de la Iglesia, Benedicto XVI, ha pasado de este mundo al Padre.

Toda la Iglesia junto con el Santo Padre Francisco ha acompañado su tránsito.

Benedicto XVI fue el Papa 265. Su memoria permanece en el corazón de la Iglesia y de toda la humanidad.

Joseph Aloisius Ratzinger, elegido Papa el 19 de abril de 2005, nació en Marktl am Inn, en el territorio de la Diócesis de Passau (Alemania), el 16 de abril de 1927.

Su padre era un comisario de gendarmería y provenía de una familia de agricultores de la vasta Baviera, cuyas condiciones económicas eran muy modestas. La madre era hija de artesanos de Rimsting, sobre el lago de Chiem, y antes de casarse había trabajado como cocinera en varios albergues.

Transcurrió su infancia y adolescencia en Traunstein, una pequeña ciudad cerca de la frontera con Austria, a unos 30 kilómetros de Salzburgo, donde recibió su formación cristiana, humana y cultural.

El tiempo de su juventud no fue fácil. La fe y la educación de su familia lo prepararon para la dura experiencia de los problemas vinculados al régimen nazi, conociendo el clima de fuerte hostilidad ante la Iglesia Católica en Alemania. En esta completa situación, descubrió la belleza y la verdad de la fe en Cristo.

De 1946 a 1951 estudió en la Escuela Superior de Filosofía y Teología de Freising y en la Universidad de Múnich. El 29 de junio de 1951 fue ordenado sacerdote, comenzando el año siguiente su actividad didáctica en la misma escuela de Freising. Fue después docente en Bonn, Münster, Tubinga y Ratisbona.

En 1962 se convirtió en perito oficial del Concilio Vaticano II, como asistente del Cardenal Joseph Frings. El 25 de marzo de 1977 el Papa Pablo VI lo nombró Arzobispo de Múnich y Freising. Recibió la ordenación episcopal el 28 de mayo del mismo año. Como lema episcopal eligió "Cooperatores Veritatis" (Cooperador de la Verdad).

El Papa Montini lo creó y publicó Cardenal, con el título de Santa Maria Consolatrice al Tiburtino, en el consistorio del 27 de junio de 1977.

El 25 de noviembre de 1981 Juan Pablo II lo nombró Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; y el 5 de febrero del año siguiente renunció al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Múnich y Freising.

El 6 de noviembre de 1998 fue nombrado Vicedecano del Colegio Cardenalicio y el 30 de noviembre de 2002 se convirtió en Decano, tomando posesión del Título de la Chiesa Suburbicaria di Ostia.

El viernes 8 de abril de 2005 presidió la Santa Misa exequial de Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro. De los cardenales reunidos en el cónclave fue elegido Papa el 19 de abril de 2005 y tomó el nombre de Benedicto XVI.

Desde la logia de las bendiciones se presentó como "humilde trabajador de la viña del Señor". El domingo 24 de abril comenzó solemnemente su ministerio petrino.

Benedicto XVI puso al centro de su pontificado el tema de Dios y de la fe, en la continua búsqueda del rostro del Señor Jesucristo y ayudando a todos a conocerlo, en particular mediante la publicación de la obra Jesús de Nazaret, en tres volúmenes.

Dotado de vastos y profundos conocimientos bíblicos y teológicos, tuvo la extraordinaria capacidad de elaborar síntesis iluminadoras sobre los principales temas doctrinales y espirituales, como sobre asuntos cruciales de la vida de la Iglesia y de la cultura contemporánea.

Promovió con éxito el diálogo con los anglicanos, con los judíos y con los representantes de las otras religiones, retomando los contactos con los sacerdotes de la Comunidad San Pío X.

La mañana del 11 de febrero de 2013, durante un consistorio convocado para la decisión ordinaria sobre tres canonizaciones, luego del voto de los cardenales, el Papa leyó la siguiente declaración en latín:

"Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.

Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.

Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice".

En la última audiencia general del pontificado, el 27 de febrero de 2013, al agradecer a todos y cada uno también por el respeto y la comprensión la que fue acogida su decisión, aseguró: "Seguiré acompañando el camino de la Iglesia con la oración y la reflexión, con aquella dedicación al Señor y a su Esposa que he buscado vivir hasta ahora cada día y que quisiera vivir siempre".

Luego de una breve permanencia en la residencia en Castel Gandolfo, vivió los últimos años de su vida en el Vaticano, en el monasterio Mater Ecclesiae, dedicándose a la oración y la meditación.

El magisterio doctrinal de Benedicto XVI se resume en tres encíclicas: Deus caritas est (25 de diciembre de 2005), Spe salvi (30 de noviembre de 2007) y Caritas in veritate (29 de junio de 2009).

Dejó a la Iglesia cuatro exhortaciones apostólicas, numerosas constituciones apostólicas, cartas apostólicas, muchas catequesis propuestas en las audiencias generales y en las alocuciones, comprendidas las pronunciadas durante los 24 viajes apostólicos realizados en el mundo.

Ante el relativismo y el ateísmo práctico siempre más desenfrenados, en 2010, con el motu proprio Ubicumque et semper, instituyó el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, al que en enero de 2013 transfirió las competencias en materia de catequesis.

Luchó con firmeza contra los crímenes cometidos por los representantes del clero contra menores o personas vulnerables, reclamando continuamente a la Iglesia la conversión, la oración, la penitencia y la purificación.

Como teólogo de reconocida autoridad, ha dejado un rico patrimonio de estudios e investigaciones sobre las verdades fundamentales de la fe.

CORPUS
BENEDICTI XVI P.M.
VIXIT A. XCV M. VIII D. XV
ECCLESIÆ UNIVERSÆ PRÆFUIT A. VII M. X D. IX
A D. XIX M. APR. A. MMV AD D. XXVIII M. FEB. A. MMXIII
DECESSIT DIE XXXI M. DECEMBRIS ANNO DOMINI MMXXII
Semper in Christo vivas, Pater Sancte!
Celebrationum tumulationisque testes fuerunt