El "muro" que construye el gobierno de República Dominicana para frenar la migración de haitianos a su lado de la isla "no es la solución", advierte un sacerdote haitiano que ha trabajado con la población local.
El P. Pénès Célestin, sacerdote de la diócesis de Jérémie (Haití) y ex vicario de la Parroquia Saint-Joseph de Pestel, dijo a ACI Prensa que "la construcción de un muro entre países no es la solución, es importante construir puentes".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Yo invito a que entre dominicanos y haitianos construyamos puentes", expresó.
La crisis social y económica de Haití tuvo uno de sus puntos más altos en el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el 7 de julio de 2021. La pobreza en el país, considerado el más pobre del continente americano, se ha agravado progresivamente tras los terremotos de 2010 y 2021.
La inestabilidad económica ha disparado el número de secuestros y la inseguridad.
Haití comparte con República Dominicana el territorio de la isla "La Española" en el mar Caribe, a la que Cristóbal Colón llegó en su primer viaje, en 1492.
En contraste con Haití, la economía de República Dominicana figura entre las de mayor crecimiento en la región.
Esta situación ha llevado a que muchos haitianos busquen un mejor futuro en el país vecino, en muchos casos de forma irregular. En enero de este año, el gobierno de República Dominicana anunció el inicio de la construcción de una "verja perimetral inteligente" y la implementación de otras tecnologías para los casi 400 kilómetros de frontera, que servirá como "una solución de seguridad y control en la frontera, con capacidad de supervisar los tráficos lícitos como ilícitos".
El P. Célestin dijo a ACI Prensa que en Haití han aumentado la "inseguridad, violencia, hambre, secuestros" y se ha hecho cada vez más difícil el acceso a la educación.
"Según Le Nouvelliste, el periódico más popular de Haití, desde enero hasta el 25 de diciembre de 2021 hubo mil dos casos" de secuestros, dijo, superando ampliamente los 796 registrados oficialmente en 2020.
"De hecho, el tema de los secuestros crece cada día", lamentó el sacerdote.
El sacerdote haitiano, que en estos días cursa una Maestría en México, y ejerce su ministerio sacerdotal en Guadalajara, señaló que el costo de vida en su país natal "aumenta considerablemente", y "mucha gente no puede comer ni beber adecuadamente".
El P. Célestin subrayó que "la voluntad de Dios es que todos y todas vivan bien y se salven".
"Es normal que los haitianos busquen una vida mejor en cualquier parte del mundo, es humano. Mientras haya quien ofrezca una vida mejor a los haitianos, es decir, a sus hijos, éstos seguirán abandonando el país", expresó.