Álvaro de Juana

Por Álvaro de Juana

4 de diciembre de 2016

Dic 4, 2016

Lilian Tintori, esposa del líder opositor Leopoldo López, su suegra Antonieta Mendoza, y Mitzy de Ledezma, esposa del alcalde de Caracas Antonio Ledezma, se encadenaron en una valla de seguridad a pocos metros de la Plaza de San Pedro en el Vaticano para llamar la atención sobre la situación de los presos políticos de Venezuela y exigir frutos a la mesa de diálogo en la que participa la Santa Sede.

El hecho ocurrió en la noche de este domingo, hacia las 23 horas locales, ante transeúntes y policías. Tintori explicó que "es una protesta simbólica, pacífica por la libertad de todos los presos políticos de Venezuela. Por la libertad de Leopoldo López, por la libertad de Antonio Ledezma y de todos los inocentes".

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En declaraciones a la prensa, Tintori justificó la protesta porque el diálogo que ha empezado en Venezuela "no ha dado resultados". "La próxima mesa de diálogo es este martes 6 de diciembre y estamos aquí para recordarle al Vaticano y al mundo que hay más de cien presos políticos en Venezuela a los que tienen que liberar ya y que esa mesa de diálogo tiene que dar resultados", añadió.

Tintori recordó que numerosas organizaciones internacionales"han pedido la libertad plena de Leopoldo López y Antonio Ledezma" y el gobierno de Nicolás Maduro "debe acatar las recomendaciones internacionales".

"El Vaticano que está ahí, en ese diálogo, que está presente en nuestro país, debe ayudar a liberar estos presos políticos", señaló.

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Por su parte, Mitzy de Ledezma acusó al gobierno de Maduro de burlarse del Vaticano. "Tenemos al Vaticano como representante internacional ante este diálogo y sentimos que realmente no hay respeto ni hacia el Papa ni hacia el Vaticano en sí", indicó.

"Están presos en mazmorras, en cárceles en las que las mujeres son vejadas constantemente. Venezuela está al borde de una debacle total y esa debacle empieza por lo moral, no solo es el tema de que el barril de petróleo suba o baje, sino tema moral principalmente. Qué mejor sitio de venir a pedirlo que frente al Papa Francisco", agregó.

"Represento el dolor y el sufrimiento de las madres venezolanas que ven a sus hijos humillados, agredidos, torturados y son inocentes, y simplemente están presos por ejercer su derecho a disentir, a muchos simplemente por una protesta pacífica los meten en la cárcel, los aíslan. Tenemos estudiantes, diputados electos, concejales, alcaldes que están presos", advirtió Ledezma.

Ledezma se dirigió al Papa Francisco: "Santidad, estamos aquí, aquí está Venezuela pidiéndole, rogándole que interceda, que interceda por los venezolanos, que nos regresen la libertad, que nos regresen la paz que nos merecemos".

"Estamos seguros, estamos confiados de que él lo va a lograr".

Las mujeres dicen estar dispuestas a permanecer encadenadas indefinidamente. Al cierre de esta edición permanecían sentadas al final de la Vía de la Conciliación en territorio vaticano.

"Les pedimos que nos acompañen las horas que vamos a estar aquí, los días que vamos a estar, las noches que vamos a permanecer por todos estos presos, por los que están comiendo de la basura, por los que no tienen cómo curarse porque no hay medicinas, por cada dolor, por cada sufrimiento", agregó Tintori.

El hecho ocurre en la víspera del retorno a Caracas de Mons. Claudio María Celli, representante del Papa Francisco en la mesa de diálogo que se desarrolla en Venezuela entre el gobierno y representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

La negociación -que busca superar la crisis política y económica venezolana- es auspiciada además de por el Vaticano, por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). La primera sesión se realizó el 30 de octubre.

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