Dos sacerdotes españoles iniciaron la reconstrucción de una iglesia devastada durante la guerra civil en Sudán del Sur y hoy comparten el sueño de convertirla en el santuario más importante de África dedicado a Nuestra Señora del Rosario.

Se trata de la parroquia Ave María, construida hace casi un siglo por misioneros combonianos italianos en la Diócesis de Tombura-Yambio. El templo fue abandonado al comienzo de la guerra, saqueado y quedó en un estado deplorable.

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Parroquia Ave María, Diócesis de Tombura-Yambio (Sudán del Sur) / Crédito: Alejandro Bermúdez (ACI Prensa)

Sin embargo, dos misioneros españoles seguidores de San Daniel Comboni, primer obispo de Sudán y fundador de la congregación de los combonianos, buscan cambiar la historia. Se trata del párroco, P. Abelino Bassols, y su vicario, el P. Albert Salvans.

Los combonianos se convirtieron en la principal fuerza evangelizadora de Sudán y tuvieron un éxito especial al convertir al catolicismo a las tribus en el territorio que hoy comprende la nueva nación de Sudán del Sur.


P. Avelino Bassols / Crédito: Alejandro Bermúdez (ACI Prensa)

Sudán se convirtió en una nación independiente en 1956. El primer ministro en ese entonces, Ismail al-Azhari, expulsó a todos los misioneros católicos del país para apaciguar a los islamistas del norte. La mayoría de esos misioneros eran combonianos italianos.

Sus iglesias, rectorías y misiones fueron abandonadas o transferidas a jóvenes religiosos y clérigos nativos. Ave María fue una de esas iglesias. Pero después de que los misioneros fueron expulsados ​​y comenzó la guerra civil, la mayoría de la población católica de la región huyó. El edificio de Ave María fue abandonado y con el tiempo empezó a desmoronarse.

En la actualidad, los católicos están volviendo a la zona.

"Ahora que la gente ha regresado a esta área, nuestro objetivo es reconstruir físicamente, pero lo que es más importante espiritualmente, con una visión integral", señaló el P. Bassols a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI–.

Los sacerdotes españoles pertenecen a la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA), compuesto por hombres y mujeres, sacerdotes y laicos, que han decidido dejar todo atrás para seguir a Cristo como misioneros en las áreas más exigentes del mundo.

El MCSPA fue fundado por el sacerdote misionero español Francisco Andreo García, quien murió de cáncer en 2013 en la Misión Nariokotome, en Turkana, Kenia.

El P. García se mudó a Kenia en 1988. Después de eso, cada vez que visitaba España, fortalecía sus relaciones con los jóvenes de las parroquias donde había servido durante sus años en el país europeo.

Más tarde, este grupo se convirtió en la semilla del MCSPA, que ahora incluye miembros no solo de España sino también de Kenia, Etiopía, Alemania, Malasia, Italia, México y Colombia.

La parroquia Ave María es ahora lugar de paz y un esfuerzo de reconstrucción en la parte norte de la Diócesis de Tombura-Yambio, devastada por la guerra.


Parroquia Ave María, Diócesis de Tombura-Yambio (Sudán del Sur) / Crédito: Alejandro Bermúdez (ACI Prensa)

"Nuestra misión aquí es llevar el Evangelio por completo, y eso significa no solo difundir el Evangelio, sino también llevar la educación, la paz y la reconciliación a la región", dijo a CNA el Obispo de Tombura-Yambio, Mons. Eduardo Hiiboro Kussala.

Mientras los sacerdotes trabajan en la lenta reconstrucción del templo, se empezó a erigir un edificio destinado a una escuela secundaria con la ayuda financiera del Fondo de Ayuda para Sudán de Estados Unidos. La escuela católica atenderá a todos los estudiantes de las ciudades cercanas de Yubu, Ngpotoneyo, Nboko y Sabamile.

"Muchos católicos africanos vienen en peregrinación al Santuario de la Santa Cruz en Mupoi. El obispo Eduardo ha propuesto conectar ambos santuarios, por lo tanto, la gente puede venir a orar a Nuestro Señora en Mupoi y al de Nuestra Señora aquí", explicó el P. Bassols.

Este último no oculta su entusiasmo cuando explica: "Estamos ubicados en el corazón de África. Si dibuja una cruz de norte a sur y de este a oeste en un mapa africano, Ave María está casi en el centro exacto".

"En el estado de Tombura, el 84% de la población es católica, y quiero decir, verdaderamente católica. Necesitamos escuelas, agua potable, un centro de salud; problemas que estamos abordando con la ayuda del Fondo de Ayuda para Sudán. Pero lo que tenemos en abundancia es una fe profunda. Nuestra gente ha sobrevivido persecuciones, expulsión de misioneros, décadas sin sacerdotes, pero su fe profunda permanece", dijo el P. Bassols.

Por su parte, el P. Salvans cuenta que "es maravilloso dedicar la vida a las personas que más lo necesitan y predicar el Evangelio".


P. Albert Salvans / Crédito: Alejandro Bermúdez (ACI Prensa)

"Los católicos, especialmente los jóvenes, deben recordar que nuestro llamado bautismal a ser misioneros no solo se cumple al ser evangelizadores de nuestros vecinos, sino también para responder al llamado de Jesús de 'ir a todas las naciones' y, por lo tanto, convertirse en misioneros Ad Gentes. Invitamos a los jóvenes a considerar seriamente ser misioneros aquí", agregó.

El P. Bassols y el P. Salvans tienen la esperanza de que en 2023, en el centenario de la fundación de Ave María, el Santuario de Nuestra Señora del Rosario se restaure por completo y atraiga a católicos de todo el mundo.

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.