El Sínodo de los Obispos sobre la Familia ha concluido su primera etapa e ingresa ahora a la segunda, que llevará a la "Relación del Sínodo", el documento que servirá de base para el encuentro de los obispos en el año 2015.
Este fin de semana los padres sinodales harán el borrador de la llamada "relatio post disceptationem", la relación tras el debate, que será presentado el lunes 13 de octubre por el Cardenal Petr Erdo, Relator general del Sínodo de los Obispos.
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El Cardenal Francesco Coccopalmerio, Presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, dijo a ACI Prensa que "el documento incluirá un parte sobre los divorciados vueltos a casar, las parejas homosexuales y también una parte sobre el debate iniciado sobre la posibilidad de reducir el tiempo para las declaraciones de nulidad" y también incluirá una "amplia parte sobre la enseñanza de la Iglesia respecto a la familia y los ejemplos positivos para vivirla".
El texto será un balance de lo que el P. Federico Lombardi, Director de la Sala de Prensa del Vaticano, ha descrito como "un debate dividido en dos líneas distintas: la de los fieles a la enseñanza de la Iglesia en lo que se refiere al matrimonio y la de los que siendo fieles también, describen la necesidad de discernir situaciones particulares, aproximándose a ellas con misericordia".
Estas dos perspectivas se expresaron en la sesión de la tarde del 9 de octubre, cuando surgió la hipótesis de un "camino penitencial" para los divorciados en nueva unión.
El camino penitencial es una de las varias y muy discutidas propuestas del Cardenal Walter Kasper del consistorio de febrero de este año, que sugiere que los divorciados en nueva unión tengan acceso a la Comunión luego de recorrerlo, lo que haría que "sanen" las heridas luego de haber roto el sacramento.
El Cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos, dijo por su parte que "otra sugerencia es la de bendecir a los divorciados vueltos a casar al momento de la Comunión y que eso se podía expresar ritualmente: la persona podría ir a la fila de la Comunión y ante el sacerdote cruzar sus brazos y solo recibir una bendición".
"De esta forma –señaló el Cardenal– la persona le indica al sacerdote que no puede recibir la Comunión, pero que necesita la bendición. Tenemos que decirle a la gente que es posible encontrar la gracia nuevamente".
Ahora los padres sinodales han formado 10 "círculos menores": tres en italiano, 3 en inglés y dos en español, para tratar los asuntos del Sínodo y luego presentarán sus conclusiones a la secretaría para la relación.
Entre los diversos temas de los que se ha hablado en este importante evento eclesial, también han tenido su lugar los obispos de África quienes han señalado que "más que los divorciados vueltos a casar, sus sociedades afrontan el problema de la poligamia, así como las presiones de multinacionales que presionan para introducir en sus países los llamados derechos sexuales y reproductivos, el 'matrimonio' del mismo sexo y el control natal", dijo el P. Lombardi.
El P. Tom Rosica, asistente en inglés para la Sala de Prensa del Vaticano, destacó el "clima de intercambio de ideas, diría de intercambio personal de ideas. Aunque las sesiones sinodales no son para intercambios personales, he visto a muchos obispos acercarse personalmente a sus hermanos para comentar sus intervenciones".
El P. Lombardi dijo además que "el clima es relajado probablemente porque todos saben que este Sínodo es parte de un camino que concluirá en el 2015 con el Sínodo ordinario sobre el mismo tema".
La relación final del Sínodo será presentada al Papa al final de esta semana, y el Santo Padre decidirá si se hace pública o no. Esta relación será la base para el "Instrumentum laboris" (documento de trabajo) para el Sínodo de 2015.
Andrea Gagliarducci es periodista y analista del Vaticano para ACI Stampa.