El miércoles 19 de julio, después de más de 15 horas de debate, el Senado de Chile aprobó el proyecto de despenalización del aborto impulsado por el gobierno de Michelle Bachelet.
Tras su aprobación, el proyecto pasó a la Cámara de Diputados donde debían volver a debatir los puntos en desacuerdo con el Senado respecto al primer trámite. Sin embargo no logró el quórum necesario y este 20 de julio fue despachado para discutirse en la comisión mixta, el último paso antes de convertirse en ley.
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Sin embargo, parlamentarios de la coalición opositora Chile Vamos, anunciaron que recurrirán al Tribunal Constitucional (TC), con el argumento de que el proyecto de aborto "relativiza el derecho a la vida".
Con este anuncio se genera una nueva instancia de apelación frente a este proyecto del segundo gobierno de Bachelet.
El documento de 72 páginas que llevarán al TC solicita "la declaración de inconstitucionalidad", puesto que el proyecto colisiona "con el deber que la Constitución ha impuesto (...) en orden a proteger siempre la vida del que está por nacer".
"Este proyecto de ley no despenaliza la 'interrupción voluntaria del embarazo', sino que legaliza el aborto directo o provocado", sostiene el documento, según indica el diario El Mercurio.
"Autoriza en tres causales, mediando la voluntad de la mujer, realizar la conducta directamente abortiva, garantizada como prestación de salud, por tanto, como un derecho subjetivo", explica.
Además, asegura que el proyecto "legitima el aborto directo o provocado: porque manda e impone a terceros la obligación de realizarlo".
Por otra parte, "al suprimir el tipo penal y la prohibición sanitaria del aborto (...) en cada una de ellas (causales) se permiten y se mandan los actos que deliberada y directamente impiden al que está por nacer seguir vivo, porque permiten y mandan terminar con su vida".
"La contradicción es grosera y salta a la vista, pero es real", sentencia.
Las causales
La primera causal en aprobarse en el Senado fue el aborto por "riesgo de vida de la madre", que tomó 8 horas de discusión y que finalmente logró 20 votos a favor y 14 en contra.
La causal de "inviabilidad fetal" obtuvo 19 votos a favor y 14 en contra. De esta manera se podrá practicar un aborto cuando "el embrión o feto padezca una patología congénita adquirida o genética, incompatible con la vida extrauterina independiente, en todo caso de carácter letal".
Su aprobación se logró incluso cuando algunos senadores argumentaron que no existe la certeza del diagnóstico médico. "No es ciento por ciento segura y puede presentar errores", advirtieron.
Finalmente, la causal de aborto por "violación" tomó casi tres horas de debate y se aprobó con 18 votos a favor y 16 en contra.
De esta manera, se autoriza el aborto cuando el embarazo "sea resultado de una violación, siempre que no hayan transcurrido más de doce semanas de gestación".
"Tratándose de una niña menor de 14 años, la interrupción del embarazo podrá realizarse siempre que no hayan transcurrido más de catorce semanas de gestación", señala el proyecto.
Objeción de conciencia y acompañamiento
Por otra parte, se aprobó extender la objeción de conciencia a todo el personal médico pero se rechazó que tenga un carácter institucional, como lo que pedía el Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, para la red de salud de la institución.
También se aprobó un programa de acompañamiento para la mujer que se encuentre en cualquiera de las causales.
Este se aplicará en su proceso de discernimiento y durante el período siguiente a la toma de decisión, que comprende el tiempo anterior y posterior al parto o al aborto, según su elección.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 18 de abril de 2017
