Este miércoles, hombres armados irrumpieron en una iglesia católica de Nigeria y secuestraron a dos sacerdotes y a dos niños, informó el P. Chris Omotosho, Director de Comunicaciones Sociales de la Diócesis de Sokoto.
El secuestro se produjo en la misma localidad donde dos semanas atrás lapidaron y quemaron viva a Deborah Yakunu, una joven cristiana acusada de blasfemia contra el profeta islámico Mahoma.
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"A la medianoche de hoy, 25 de mayo de 2022, hombres armados irrumpieron en la rectoría de la Iglesia Católica de San Patricio, en Gidan Maikambo, en el estado de Katsina. El párroco P. Stephen Ojapa y P. Oliver Okpara, y dos niños que viven en la casa parroquial fueron secuestrados", informó el P. Omotosho en un comunicado del 25 de mayo.
"No tenemos información sobre su paradero. Les pido que recen por su seguridad y su pronta liberación", agregó el presbítero.
La agencia vaticana Fides indica que, según los testimonios recogidos, los secuestradores armados llegaron en gran número, pero no se les vio montados en motocicletas, como suele ocurrir en los secuestros en Nigeria.
El P. Omotosho le dijo a la BBC que el lugar donde ocurrió el secuestro está ubicado dentro de un pequeño pueblo. También dijo que el secuestro había sido denunciado a la policía y que algunos jóvenes y agentes de seguridad habían iniciado una búsqueda.
El P. Ojapa, uno de los sacerdotes secuestrados, pertenece a la Sociedad Misionera de San Pablo, mientras que su compañero, el P. Okpara, fue ordenado en septiembre del año pasado.
Nigeria ha venido lidiando con la inseguridad desde 2009, cuando la insurgencia del grupo terrorista musulmán Boko Haram inició ataques selectivos con el objetivo de convertir la nación más poblada de África en un Estado islámico.
Los miembros del grupo islamista organizan ataques aleatorios contra varios objetivos, incluidos civiles, líderes políticos y religiosos.
Recientemente, el 14 de mayo, una turba de musulmanes atacó e incendió iglesias católicas en Sokoto, en protesta por la detención de los sospechosos de lapidar y quemar viva a la joven cristiana acusada de ofender a Mahoma.
Días antes, se confirmó el asesinato del sacerdote nigeriano Joseph Aketeh Bako, que había sido secuestrado el 8 de marzo por delincuentes. El rapto ocurrió luego de un ataque a la parroquia católica de St. John de la Arquidiócesis de Kaduna, donde se desempeñaba como párroco.
Como estos casos, han ocurrido decenas de ataques contra iglesias católicas, así como secuestros y asesinatos contra sacerdotes en Nigeria.