Quien fuera secretario del Papa Emérito Benedicto XVI, Mons. Georg Gänswein, reveló cómo era su vida de oración.
En una entrevista concedida a la oficina en el Vaticano de EWTN, Mons. Gänswein aseguró que "los tiempos de oración eran sagrados" para Benedicto XVI.
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"Lo que yo experimenté con él como Cardenal, pero también como Papa -al fin y al cabo, vivía con él-, fue que siempre teníamos horarios fijos para la oración. Había excepciones, por supuesto, por ejemplo, cuando viajábamos. Pero los tiempos de oración eran sagrados para él", indicó el Arzobispo alemán.
En concreto, Mons. Gänswein se refirió a la Santa Misa, la lectura del breviario, el rezo del Rosario y la meditación.
El Prelado señaló asimismo que Benedicto XVI decía: "Lo más importante es que Dios siempre sea lo primero. Primero hay que buscar el Reino de Dios, todo lo demás se dará por añadidura".
En esta línea, el ex secretario del Papa Emérito añadió que se trata de "una frase sencilla y suena bien. Pero -reconoció- no es tan sencillo atenerse a ella".
"Los tiempos estaban fijados, y mi tarea era atenerme a ellos", precisó Mons. Georg Gänswein.
Al hablar sobre los libros "Jesús de Nazaret" de Benedicto XVI, el Arzobispo alemán señaló que "estos tres volúmenes contienen todo su ser personal como sacerdote, obispo, Cardenal y Papa".
Además, destacó, recogen "toda su investigación teológica, toda su vida de oración". Se trata de textos "escritos de manera que, gracias a Dios, pueden entenderse fácilmente; redactados con el mayor rigor académico, pero que también, para los fieles, serán su testimonio personal más alcanzable y duradero".
"Esa era, precisamente, su intención. Con ese libro, con esa forma de proclamar la fe, quería fortalecer a las personas en la fe, conducirlas a la fe y abrirles las puertas a la fe", concluyó Mons. Gänswein.