El 13 de noviembre el presidente de Chile Sebastián Piñera se reunió con representantes de los distintos credos religiosos para abordar el difícil contexto social que vive el país.
Luego de la reunión, el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Fernando Ramos, explicó que sostuvieron un diálogo profundo en el que reafirmaron su convicción de que la solución a los problemas que aquejan al país son el diálogo, el compromiso de todos, especialmente de las autoridades políticas y los líderes sociales, "para crear una gran mesa de diálogo".
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"La solución es por un sendero jurídico, institucional y democrático", sostuvo en conferencia de prensa.
En ese sentido, llamó a trabajar "por la paz, condenando la violencia, sean las violaciones a los derechos humanos, como otro tipo de expresiones de violencia queremos la paz para nuestro país y buscar la justicia que nos permita encontrar esta paz".
En tanto, el rabino Gustavo Kelmeszes, de la comunidad judía en Chile, expresó que "el presidente fue muy claro en el diagnóstico de que lo que está en juego aquí es la democracia".
"La paz es el camino para la democracia, es el único camino dentro de la democracia y el orden de derecho, que entre todos hemos construido a lo largo de tanto tiempo, es un momento crucial en la vida de todo Chile", señaló.
A su turno, el pastor Daniel Anabalón de la Iglesia evangélica, expresó que fueron "llamados a hacer pacificadores, porque los pacificadores son aquellos que promueven y toman acciones concretas para el bienestar de nuestra ciudad y el bienestar de nuestro país".
