Una jueza federal dictaminó que el estado de Nueva York, en Estados Unidos, no podrá clausurar ni obligar a una agencia cristiana de adopciones a brindar sus servicios a parejas no casadas o del mismo sexo.
El 7 de septiembre Mae D'Agostino, jueza del Tribunal para el Distrito Norte de Nueva York, falló a favor de la agencia de adopción cristiana New Hope Family Services, en Syracuse, que argumentó que no podía brindar sus servicios a parejas homosexuales debido a sus creencias religiosas.
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Desde su fundación, la agencia ha entregado a los niños de sus hogares de acogida a familias conformadas por una madre y un padre casados.
Como establece la opinión de la corte, "New Hope ha tenido éxito en los méritos de su reclamo de la Primera Enmienda contra la Oficina de Servicios para Niños y Familias del Estado de Nueva York (OCFS, por sus siglas en inglés)".
Por tanto, la sentencia prohíbe a la OCFS "obligar a New Hope a procesar solicitudes para colocar niños en adopción con parejas del mismo sexo o parejas no casadas que cohabitan".
Roger Brooks, abogado de la organización de defensa legal cristiana ADF International, que representó a New Hope, dijo que la "decisión de la corte es una gran noticia para los niños que esperan ser adoptados y para los padres que se asocian con New Hope Family Services para brindar hogares amorosos y estables".
El abogado resaltó que este ministerio religioso privado "no recibe un centavo del gobierno" y, por lo tanto, clausurarlo por sus creencias religiosas reduce "innecesaria e inconstitucionalmente la cantidad de agencias dispuestas a ayudar, lo que no beneficia a nadie".
"Los servicios guiados por la fe de New Hope no coaccionan a nadie y no hacen nada para interferir con otros proveedores de adopción que tienen creencias diferentes sobre la familia y los mejores intereses de los niños", aseguró el abogado.
También recordó que "la decisión de la corte simplemente permite que New Hope continúe sirviendo a la comunidad para que más niños encuentren hogares permanentes" y "más padres adoptivos le den la bienvenida a un nuevo niño".
"El intento del estado de cerrar New Hope no hizo más que violar los derechos fundamentales protegidos por la Primera Enmienda: la libertad de decir lo que crees y la libertad de practicar las enseñanzas de tu fe", concluyó Brooks.
New Hope opera como una agencia de adopción y un centro de recursos para el embarazo. La organización no acepta financiamiento del gobierno y, además de las tarifas pagadas por los padres adoptivos, financia su ministerio a través del apoyo de iglesias, donantes individuales y subvenciones privadas.
En el pasado, la OCFS ha elogiado a New Hope por la calidad de sus servicios, pero la agencia estatal luego cambió de rumbo y criticó la política de colocación de niños de la organización, que consideró "discriminatoria e inadmisible", a pesar de que New Hope remite respetuosamente a algunos solicitantes a otros proveedores.
La OCFS dio un ultimátum para que New Hope revise su política o cierre su programa de adopción.
"Es lamentable que Nueva York alguna vez amenazó con cerrar nuestros servicios de adopción, a través de los cuales hemos colocado a más de 1.000 niños con familias adoptivas desde que comenzamos como agencia de adopción en 1965", dijo la directora ejecutiva de New Hope Family Services, Kathy Jerman.
"Vivimos en un estado diverso y necesitamos más proveedores de adopción, no menos. Estamos agradecidos de que la decisión de la corte nos permita seguir sirviendo a niños y familias", concluyó.