En el día en que la Iglesia celebra al mártir San Valentín, el Obispo Auxiliar de Puebla (México), Mons. Eugenio Lira Rugarcía, invitó a los fieles a vivir el amor como Cristo lo enseñó, haciendo el bien a la persona amada, porque no puede considerarse verdadero amor una relación que daña o pone en riesgo a la otra persona.
En un mensaje con ocasión del Día del amor y la amistad que se celebra en diversas partes del mundo, el Prelado advirtió que "algunos tienden a identificar el amor con la pasión, fruto de una poderosa y agradable atracción física, de una gratificante experiencia sexual, o de una emoción excitante y embriagadora".
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"Sin embargo, cabe preguntarnos: ¿Se reduce el amor a una atracción, como si la persona amada fuera un objeto? ¿Es sólo una intensa sensación placentera y fugaz? ¿Es de verdad una fuerza instintiva e incontrolable que anula la razón y la voluntad?", cuestionó.
Mons. Lira recordó que ya el Papa Benedicto XVI explicó que si bien los sentimientos y emociones "pueden ser una maravillosa chispa inicial (…) no son el amor completo".
"El amor es algo infinitamente más grande e integral. Efectivamente, el amor es infinitamente grande, ya que, como nos ha dicho San Juan: ‘Dios es amor’. Y ese Dios, que conoce perfecta y plenamente el amor, porque es Él mismo, nos ha mostrado su rostro en Jesús, ‘imagen del Dios invisible’", explicó.
En ese sentido, afirmó que Cristo con su vida, pasión, muerte y resurrección "no sólo nos ha revelado qué es el amor, sino que nos lo ha entregado al comunicarnos el Espíritu Santo. Este don, para fructificar en nosotros, requiere una respuesta de parte nuestra: hacer una elección inteligente y libre, que involucra, además del cuerpo y los afectos, la razón y la voluntad".
"De ahí que no podamos considerar verdadero amor una relación dañina o que ponga en grave riesgo la salud física, sexual, emocional, moral, patrimonial o espiritual, propia y ajena. ‘Amar a alguien es querer su bien y trabajar eficazmente por él’, ha recordado el Papa Benedicto XVI. Si alguien nos ama, debe procurar nuestro verdadero bien", afirmó.
Mons. Lira añadió que "amar es decidir comprender, tratar con justicia, servir, pedir perdón a quien hemos ofendido y perdonar a los que nos han lastimado".
"Como enseña san Pablo: ‘El amor es paciente, es servicial, el amor no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe; es decoroso; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. El amor no acaba nunca’".
Finalmente, el Obispo Auxiliar de Puebla invitó a los fieles a comprender lo que es el verdadero amor y ser "instrumentos del amor divino para aquellos que nos rodean".