Cuatro sacerdotes se pronunciaron luego que el Vaticano publicara el Motu Proprio Traditiones custodes (Custodios de la tradición) con el que el Papa Francisco establece una serie de restricciones a la celebración de la Misa según la forma extraordinaria del Rito Romano, también conocida como Misa Tradicional en latín o Misa Tridentina.
Entre las disposiciones del documento pontificio publicado el 16 de julio, el Papa establece que será el obispo quien autorice a los sacerdotes que quieran celebrar la Misa de esta forma, así como dónde y cuándo podrán ser estas celebraciones; y que los grupos de fieles que participen en ellas tendrán un sacerdote delegado que los acompañará pastoralmente.
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"Creo que lo más inteligente ahora es, de forma tranquila y sosegada, defender la verdad por encima de las leyes inicuas. El Papa no puede cambiar la Tradición por decreto y ni decir que la liturgia posterior al (Concilio) Vaticano II sea la única expresión de la lex orandi en el Rito Romano", escribió en Twitter el P. Francisco José Delgado, sacerdote diocesano licenciado en Filosofía y Teología, párroco de las parroquias Lominchar y Palomeque en Toledo (España).
"Como eso es falso, la legislación que brota de ese principio es inválida y, de acuerdo con la moral católica no debe ser observada, lo cual no implica desobediencia. Bastaría simplemente con ignorarla, pero creo que en este caso no es suficiente", indicó el sacerdote.
Lo dicho por el P. Delgado se refiere al artículo 1 del Motu Proprio que señala: "los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi del Rito Romano". Lex orandi puede traducirse como "ley de oración".
El P. Delgado escribió también que "es nuestro deber como sacerdotes fieles ejercer la obligación moral de defender la verdad pública y notoriamente, arrostrando las posibles consecuencias. Y así invito a todos mis hermanos fieles a que lo hagan".
"Hasta hoy no he sentido la necesidad de celebrar la Misa Tradicional. Sí he asistido y he rezado el breviario anterior a la reforma, pero por mis labores parroquiales, no me parecía imprescindible hacerlo. Pero eso, gracias a Francisco, cambia desde hoy".
El sacerdote explicó que tiene ahora como propósito "empezar a celebrar cuanto antes de forma privada la Misa Tradicional. Obviamente no se la puedo imponer a mis fieles, pero sí puedo hacerlo cuando no interfiera con mis obligaciones parroquiales".
"Además, considero que es necesario hacer público este hecho de alguna manera. Lo estoy haciendo aquí, pero me parece que sería muy conveniente que se organizara algún tipo de iniciativa que diera notoriedad a los que hiciéramos este gesto", aseguró.
El P. Alfredo Hher, LC, sacerdote mexicano que sirve en Guadalajara, compartió en su cuenta de Twitter, que ha solicitado la autorización formal ante el Arzobispado local "para seguir celebrando la Eucaristía en ambas formas del Rito Romano".
En su solicitud, el P. Hher escribe que para él "la celebración de la Santa Misa Tradicional es una fuente de espiritualidad y fervor sacerdotal; y considero que para los fieles es también una riqueza y fuente de espiritualidad", algo que hace "siempre cuidando la belleza, la dignidad y la fidelidad a las rúbricas y normas litúrgicas".
El sacerdote comenta también que si bien "hay exaltados, sedevacantistas y cismáticos" eso no quita que "la liturgia tradicional es tal riqueza de espiritualidad sacerdotal y cristiana que no quiero ni perder ni dejar de compartir".
En otro tuit que ha fijado en su cuenta, el P. Hher señala: "Aclaro y confirmo: yo estoy con Pedro. En su barca capitaneada por su Sucesor. Lo anterior aunque no entienda, no me gusten, no comparta o esté personalmente en contra de algunas de sus decisiones. Donde manda capitán".
El P. Gabriel María Abascal, sacerdote mexicano y autor del libro "de Mí Depende", indicó en su cuenta de Twitter que "si fuéramos totalmente coherentes con la Tradición como algunos la entienden, deberíamos celebrar la Eucaristía exactamente de la misma forma como lo hizo Jesús. Y eso no sucede como desde hace 1,900 años".
"Puedo admirar la Misa Tridentina y me parece hermosa, sin embargo defenderla como la única forma de bajar a Cristo a la Tierra, demuestra falta de formación eclesiológica. La Iglesia abarca toda la historia: la presente, la pasada y la futura" aseguró.
El P. Abascal dijo además que "la Iglesia, al estar sustentada por el Espíritu Santo, alimenta a su pueblo como Ella considera conveniente en cada momento y etapa de la historia".
Por lo tanto, "la Iglesia no es una empresa que decide estrategias para mantener contentos a sus miembros. Entendámosla más bien como Madre, como dueña y señora de los sacramentos, que los administra como Cristo mismo lo haría en cada momento de la historia".
En ese sentido, "si Cristo viniera al 2021, lo más probable es que lo viéramos celebrar su propia Eucaristía como se hace en la parroquia de tu colonia (aquí es donde se desgarran las vestiduras)", destacó el presbítero mexicano.
El sacerdote recordó luego que "una Misa puede tener formas más bonitas que otras, pero es el mismo Cristo que se hace presente" en ambas "y eso nos basta porque Él lo es todo y no necesitamos más".
El P. Eduardo Hayen Cuarón, director del semanario Presencia de la Diócesis de Ciudad Juárez (México), opinó también en Twitter que "con el decreto 'Traditiones Custodes', el Papa restringe la celebración de la Misa con el antiguo rito (en latín) y pide que celebremos con el nuevo rito de San Juan Pablo II".
"Nos invita a los sacerdotes a celebrar la Eucaristía con decoro y dignidad, sin abusos litúrgicos", agregó.