El cuerpo sin vida del P. Imad Daher, sacerdote de la parroquia Virgen María de los greco-católicos melquitas de Alepo (Siria), fue hallado bajo los escombros del terremoto que por el momento ha dejado más de 2.500 muertos en Turquía y Siria, en la madrugada de este lunes.
Entre los lugares afectados se encuentra Alepo, una de las ciudades más habitadas de Siria, donde muchos cristianos han sido perseguidos durante años por el terrorismo islámico y donde se encontraba el P. Imad Daher en el momento del seísmo.
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Según informó ACI Mena, agencia en árabe del grupo ACI, el sacerdote se mantuvo con vida durante más de 8 horas bajo los restos derruidos de su parroquia.
Los católicos en Turquía y Siria
Tal y como recoge ACI Mena, las comunidades católicas en Turquía no superan las 30 mil personas, y la mayoría se encuentran en Estambul, aunque también hay en Ankara.
En la ciudad turca de Alejandreta, situada en la frontera con Siria, se ha derrumbado la catedral de la Anunciación, construida en el siglo XIX.
Los armenios católicos en Turquía son alrededor de 2.000 y los sirios católicos unos 1.000. Además, los católicos latinos de Estambul son un millar y el resto son trabajadores filipinos o africanos que están en Turquía y se encuentran en diversas zonas, pero sobre todo en Estambul.
En Mardin, ciudad del suroeste de Siria y uno de los lugares donde el trágico terremoto ha sido más violento, hay una comunidad católica armenia y otra siríaca.
Esta ciudad está construida con piedra caliza extraída durante siglos en las canteras de la zona y no muy lejos se encuentra el monasterio de Mor Hananyo, fundado en 493.
Además, Mardin es el obispado titular de la Iglesia católica armenia, la Iglesia católica caldea y la Iglesia católica siríaca.
Ayuda humanitaria
Según informó ACI Mena, Cáritas en Turquía, dirigida por el obispo latino de Alejandreta, se ocupará en general de los refugiados y desplazados y aportará su máxima contribución.
Por su parte, el rector del Colegio Armenio de Roma, el P. Naamo Nareg Luis, compartió con ACI Stampa -agencia en italiano del grupo ACI-, que ha tenido noticias de su parroquia en Alepo y "están bien".
Además, el P. Bahjat Karakach, fraile franciscano de la Custodia de Tierra Santa, de la parroquia latina de Alepo, confirmó que en la ciudad hay al menos "unos 40 edificios destruidos y muchas personas atrapadas aún bajo los escombros".
Tras el terremoto, ocurrido alrededor de las 2:30 de la madrugada de este lunes 6 de febrero, los frailes abrieron las puertas de su convento a los habitantes.
"Celebramos la Misa y abrimos la sala para acoger a la gente y dar de comer a todo el mundo; nuestra cocina de caridad, que habitualmente ofrece 1.200 comidas al día para los pobres, hoy estará a pleno rendimiento para ayudar a todos los que se han quedado sin casa y no pueden comer", señaló.
Por último, el sacerdote lamentó que "los daños no se limitan a la ciudad de Alepo, también los hay en el norte, en los pueblos donde están nuestros hermanos franciscanos en Qnaye, en Latakia y Al Yacoubiya".
Grave terremoto
En la madrugada de este lunes 6 de febrero, un fuerte terremoto de magnitud 7,8 sacudió el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria, dejando alrededor de 2.300 muertos y más de 7 mil heridos.
Algunas horas más tarde, en torno a las 13:30 (hora local), un segundo terremoto de escala 7,5 sacudió el centro de Turquía y derribó más edificios.
Cabe destacar que Turquía se encuentra en una de las zonas sísmicas más activas del mundo.
El gobierno turco ha decretado el nivel 4 de alarma y ha pedido ayuda internacional después de que más de mil edificios de varias provincias del sur de Turquía y norte de Siria fueran derribados por el fuerte terremoto.
El número de víctimas continúa aumentando a medida que se van retirando los escombros.