El sacerdote Eduardo Aguirre Oestmann quedó oficialmente excomulgado de la Iglesia Católica por haberse separado de la comunión eclesial, al fundar y mantener un grupo denominado "Comunión Ecuménica Santa María del Nuevo Éxodo" al margen de la autoridad eclesiástica.
En un comunicado firmado por el Arzobispo de Guatemala, Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, leído en todas las parroquias de esta jurisdicción, se informa que el polémico sacerdote junto a los presbíteros que actualmente le siguen y "los fieles que libre y responsablemente se adhieran" a su grupo han incurrido en excomunión luego de haberse "agotado todos los medios pastorales y canónicos posibles" para resolver su situación irregular.
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El texto aclara que el Padre Aguirre "ha rechazado la autoridad del Obispo Diocesano y de la misma Santa Sede, persistiendo en la atención pastoral a grupos y comunidades al margen de la autoridad eclesiástica de varias diócesis, sin suspenderlas, como lo ha exigido repetidas veces la Sede Apostólica y no obstante haber sido amonestado por su Obispo Diocesano".
Asimismo, se informa que el sacerdote rechazó una propuesta oficial para resolver su situación.
Al Padre Aguirre se le propuso hacer la profesión de fe según el credo Nicenoconstantinopolitano, reconocer la autoridad del Papa Benedicto XVI mediante un juramento de fidelidad y obediencia, renovar el juramento de fidelidad y obediencia al Obispo Diocesano, suspender temporalmente todas las actividades pastorales emprendidas por su grupo cismático y acudir a la Santa Sede para aclarar conceptos ambiguos y dudas y buscar una solución jurídica a sus actividades pastorales.
De todo esto, el presbítero Aguirre "lamentablemente solo estaba dispuesto a hacer la profesión de fe", según el comunicado.
El documento advierte que el sacerdote tiene ahora prohibido administrar y recibir sacramentos, participar en celebraciones litúrgicas de la Iglesia Católica, y desempeñar oficios, ministerios o cargos eclesiásticos. En consecuencia, su "administración del sacramento de la penitencia y la asistencia al sacramento del matrimonio son inválidas".
Asimismo, el Padre Aguirre ya no puede usar el título honorífico de "Monseñor" que recibió del Papa Juan Pablo II en 1985.
Según explicó el Obispo Auxiliar de Guatemala, Mons. Gonzalo De Villa, el Padre Aguirre "fue un sacerdote ejemplar y excelente" hasta que decidió fundar el controvertido grupo en el año 2003.
Explicó que en varias ocasiones se le pidió que retornara a la disciplina; "hace mes y medio el Cardenal y el Nuncio Apostólico se reunieron con él y dio su juramento de fidelidad al credo, pero dijo no reconocer la autoridad del Papa, con lo cual él solo se excluyó de la Iglesia".
Mons. De Villa explicó que para el Cardenal Quezada ésta ha sido la decisión más dolorosa que ha debido tomar, pero no tenía otra opción.