Un sacerdote fue suspendido por su Obispo en Costa Rica luego de celebrar la Misa según el Misal de San Pablo VI, también conocida como "Novus Ordo" o "postconciliar", pero en latín y ad orientem.
La Diócesis de Alajuela, al noroeste de Costa Rica, informó que el 17 de agosto, tras una "tercera amonestación", se suspendió al P. Sixto Eduardo Varela Santamaría, párroco de la Parroquia Patriarca San José, "luego de haber valorado el caso personal del sacerdote y el de la comunidad parroquial a él confiada".
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También se le solicitó "renunciar a su cargo de cura párroco de la Parroquia Patriarca San José".
"Se espera que las medidas tomadas alcancen el cometido de restaurar la comunión eclesial y la consecución del bien del sacerdote mencionado, para lo cual instamos a unirnos en ferviente oración", concluye el comunicado de la Diócesis de Alajuela, firmado por el P. Luis Hernández Solís, responsable diocesano de la Comunicación.
En declaraciones al diario La Nación, el P. Hernández Solís apuntó a que la sanción contra el P. Varela Santamaría se debía a que siguió celebrando la Misa tridentina después de la publicación del motu proprio Traditionis custodes, del Papa Francisco.
Sin embargo, la Asociación Summorum Pontificum Costa Rica, a la que el P. Varela Santamaría atendía pastoralmente, negó que el sacerdote desobedeciera a su Obispo, Mons. Bartolomé Buigues Oller, y que siguiera celebrando la Misa tradicional en latín con el Misal de San Juan XXIII.
Por el contrario, precisó, tras la publicación de Traditionis custodes el P. Varela Santamaría solo ha celebrado la Misa "Novus Ordo" con el Misal aprobado después del Concilio Vaticano II por San Pablo VI, pero en latín y ad orientem (mirando "hacia Dios"), cosa permitida por la Iglesia.
El motu proprio Traditionis custodes (Custodios de la Tradición) del Papa Francisco fue publicado el 16 de julio de 2021, con el objetivo de regular la posibilidad de que los sacerdotes celebren la Misa en la forma extraordinaria, es decir con el Misal anterior a 1970.
En una carta que acompaña y explica el motu proprio, el Santo Padre señaló que "me entristece el uso instrumental del Misal Romano de 1962, que se caracteriza cada vez más por un rechazo creciente no solo de la reforma litúrgica, sino del Concilio Vaticano II, con la afirmación infundada e insostenible de que ha traicionado la Tradición y la 'verdadera Iglesia'".
Con este documento, el Papa Francisco modifica las disposiciones dadas por su predecesor, el hoy Papa Emérito Benedicto XVI, en su motu proprio Summorum Pontificum.
Lejos de prohibir la celebración de la Misa tradicional en latín, también conocida como Misa tridentina, el Papa Francisco dispuso que cada Obispo la supervise y apruebe.
Aseguran que acusación de desobediencia es "absolutamente falsa"
La Asociación Summorum Pontificum Costa Rica, que ha promovido la celebración de la Misa tradicional en latín durante los últimos ocho años en la Diócesis de Alajuela, con el conocimiento de Mons. Buigues Oller, señaló que tras la publicación de Traditionis custodes tanto ellos como el P. Sixto Eduardo Varela Santamaría solicitaron al Prelado "la posibilidad de continuar celebrando esta forma de la Misa".
Sin embargo, lamentaron, "el permiso fue denegado por Mons. Bartolomé basado en una premisa absolutamente falsa, la cual indica que para aplicar a dicho provisión del motu proprio del Papa Francisco, nuestro grupo debió haber existido antes de 1970, o estar relacionado con la Fraternidad de San Pio X para buscar la reconciliación con la Iglesia, lo cual ni Summorum Pontificum, ni Traditiones Custodes solicitan".
Además, subrayó la asociación costarricense, ante la negativa del permiso del Obispo de Alajuela "tanto la asociación Summorum Pontificum Costa Rica como el Pbro. Sixto Eduardo Varela Santamaria dejaron de celebrar la Misa según el Misal de San Juan XXIII, y empezaron a celebrar la Misa según el Misal de San Pablo VI en latín, tal como es establecido en el canon 928, algo que nunca ha estado prohibido ni puede ser prohibido por un Ordinario".
"Por tanto, cualquier afirmación de que el Padre Sixto ha sido desobediente en cuanto a la celebración de un rito prohibido, es absolutamente falsa y en honor a la verdad y la justicia se debe rechazar con la mayor contundencia", indicó.
"Me voy tranquilo"
En un audio de WhatsApp difundido por el diario El Observador, el P. Varela Santamaría dijo que el Obispo de Alajuela "considera que han sido reiteradas muestras de desobediencia de mi parte".
"Quizás en algunas podría tener razón, no porque haya sido un acto como tal de desobediencia, sino porque talvez ha faltado un poquito más de diálogo y de comprensión de una parte y de otra", indicó.
Luego señaló que "claro que tiene que ver el asunto de la Misa tridentina, aunque desde que salió el decreto del Obispo yo no volví a celebrar la Misa tridentina pero seguí celebrando para acompañar a este grupo de fieles la Misa del Misal de San Pablo VI en latín".
Esto, indicó, "a Monseñor tampoco le gustó ni le pareció y lo ve como un acto que prácticamente desencadena esta situación".
"Sé que se puede seguir un proceso canónico, que yo podría apelar, que podría hacer un montón de cosas, pero (...) yo no quise hacer, no voy a hacer nada de eso. Amo a la Iglesia", expresó.
El sacerdote también anunció que "iré a México tres meses a un instituto que Monseñor ha conseguido para que me acompañen espiritual, psicológica, medicamente, así dice por lo menos la página de este instituto", confiado a los Misioneros del Espíritu Santo.
"Aprovecharé este espacio para reflexión, para meditación, para apartarme un poco de un montón de situaciones. Bueno, para meditar también que quiere Dios de mi vida".
"Me voy tranquilo", aseguró.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica ha sido una de las que respondió con mayor dureza contra la Misa tradicional tras la publicación de Traditionis custodes.
En un comunicado difundido el 19 de julio, apenas tres días después de la publicación del motu proprio del Papa Francisco, los obispos costarricenses determinaron que "en adelante no se autoriza el uso del Missale Romanum de 1962 ni de ninguna otra de las expresiones de la liturgia anterior a 1970".
Además, indicaron que "ya ningún presbítero tiene autorización para seguir celebrando según la liturgia antigua".