En el marco de los quinientos años de fundación de La Habana (Cuba), el Canciller de la Arquidiócesis, Mons. Ramón Suárez Polcari, señaló que la diócesis busca lograr que este año jubilar sea también uno de misión, para responder "a tantos retos que tenemos de transmitir" el evangelio en La Habana.
En una entrevista concedida a EWTN Noticias, el sacerdote indicó que "quinientos años no se celebran siempre", resaltando que esta fecha fue "la última y definitiva fundación de la vida de San Cristóbal de la Habana", como capital de toda la isla y como arquidiócesis.
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"Hemos tenido una preparación durante todo un año, donde se han hecho diez jubileos", que representan cada uno de los momentos importantes de la vida de la diócesis, resaltó el sacerdote.
Dentro de las celebraciones, Mons. Suárez señaló que se han organizado un concurso de poesía y de música. Además, de la composición de un himno oficial para San Cristóbal, y de la celebración de "un gran Te Deum en la catedral".
La revista Palabra Nueva, de la Arquidiócesis de La Habana, informó que la celebración comenzó con la entonación del Te Deum, "escrito por el célebre músico cubano Esteban Salas", cuando la isla era colonia española, "y transcrito por la musicóloga Miriam Escudero a fin de que fuera estrenado en ocasión de los quinientos años de La Habana".
En ese sentido, la editora de Palabra Nueva, Yarelis Rico, destacó "si bien en Cuba se han celebrado Te Deum en calidad de conciertos, como solemnidad litúrgica no se realizaba desde hacía cien años".
Además, Mons. Suárez agregó que se realizó una "procesión de casi treinta cuadras, por parte de la Habana vieja".
Y una "misa del jubileo muy cerca del punto donde se celebró la primera misa, que fue la fundacional".
"Estamos muy contentos, hemos tenido galas también en la catedral, gala cultural. Y bueno nos sentimos contentos de haber podido participar y gestar este año jubilar", señaló.
Mons. Suárez añadió que, junto con sus actividades pastorales habituales, como la orientación pastoral, la catequesis de niños, adolescentes y jóvenes, y el catecumenado, "ahora estamos muy interesados y comprometidos en lograr un año de misión".
"Hemos celebrado un jubileo, ahora un año de misión en la diócesis, que esto traerá también, como consecuencia responder a tantos retos que tenemos de transmitir el mensaje en La Habana", concluyó.