El P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, alentó a los fieles a no pecar "de indolencia y omisión" frente al drama de los cientos de millones de cristianos perseguidos en el mundo.
En su reciente columna titulada "Más de 4 mil cristianos asesinados por su fe en 2018", publicada en el diario mexicano ContraRéplica, el sacerdote mexicano recoge las cifras de la ONG Puertas Abiertas.
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"En total, 245 millones de cristianos católicos, ortodoxos y protestantes son perseguidos, lo que equivale a 'uno de cada nueve cristianos'", señaló el P. Valdemar, y añadió que "el número de cristianos asesinados aumentó de 3.066, en 2017, a 4.305, en 2018, un aumento de 40 por ciento".
Solamente en Nigeria, destacó, se produjeron 3.731 muertes de cristianos. En Corea del Norte, por otro lado, "se desconoce el número de muertes debido a la falta de 'datos fiables'", al igual que en China.
"Afganistán, Somalia, Libia, Pakistán, Sudán, Eritrea, Yemen, Irán, India, Siria, figuran en la lista de países donde ocurren 'persecuciones extremas'", añadió.
Uno de los factores más importantes en la persecución contra los cristianos según la ONG Puertas Abiertas es el extremismo islámico.
El P. Valdemar recordó que "hace algunos años leí un magnífico libro del historiador Jean Meyer, Una cruzada por México, que habla de cómo los católicos mexicanos fueron auxiliados por el Papa, los católicos del mundo y especialmente estadounidenses, una solidaridad y un sentido de fraternidad cristiana que me dejó asombrado".
Dijo que este asombro lo llevó a cuestionarse: "¿Y nosotros qué hacemos por nuestros hermanos cristianos perseguidos? ¿Al menos somos conscientes del problema? ¿Mínimo oramos por ellos para que el Señor los fortalezca? ¿Nos unimos a las asociaciones internacionales, como por ejemplo 'La Iglesia que sufre' que les hace llegar ayuda concreta? ¿O pecamos de indolencia y omisión?".
"Nunca es tarde para empezar a mostrar nuestra fraternidad y ayuda para con nuestros hermanos cristianos perseguidos", aseguró.