El P. Francisco Javier "Patxi" Bronchalo, sacerdote de la Diócesis española de Getafe, alentó a los hombres a vivir la auténtica masculinidad.
Así lo indicó el sacerdote español en su cuenta de Twitter este sábado 10 de septiembre.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Los ejercicios de la paternidad de una manera desequilibrada e inmadura generan una falta de identificación del hijo hacia su padre y ello puede crearle una crisis hacia la propia identidad sexual que está detrás del desarrollo de tendencias homosexuales", explicó el sacerdote.
Por eso, continuó, "es fundamental que los hijos puedan identificarse con la figura de sus padres. Hoy vivimos una crisis en la paternidad, hay hombres a los que se les crea un complejo de lo que son".
Por eso el P. Bronchalo exhortó a los hombres a vivir "la masculinidad sana, el estar orgullosos de lo que sois".
"Hay cosas que el hijo necesita (palabras, abrazos, comprensión, escucha) de una manera que solo un padre puede darles", prosiguió.
"El sano apego del hijo al padre es vital en su camino de maduración", concluyó el P. Bronchalo.
Crisis de la paternidad
En junio, el Arzobispo de Arequipa (Perú), Mons. Javier Del Río, explicó por el Día del Padre que la paternidad está en crisis, a tal punto que "cada vez más padres se consideran inútiles o innecesarios, rechazan asumir el rol que les corresponde según su innata masculinidad y pretenden asumir la sensibilidad propia del código materno o ser solo 'amigos' de los hijos".
Con eso se suscita la confusión y los padres "no solo echan a perder el don de la paternidad que Dios les ha dado, sino también privan de ese don a los hijos, cuya percepción de la realidad se ve afectada, lo que ocasiona que no pocas veces asuman comportamientos antisociales o tengan tendencias homosexuales".
En ese sentido, el Prelado peruano resaltó que "el padre es el primer modelo de masculinidad que deben conocer los niños y las niñas. Si se pierde la paternidad, perdemos todos".
En cambio, "todos ganaremos en una sociedad que sepa valorar la paternidad y la maternidad, cada una con sus propias virtudes y rasgos complementarios".