El Custodio Pontificio del Sudario de Turín, el Arzobispo italiano Cesare Nosiglia, afirmó que la Sábana Santa que se cree que envolvió a Jesucristo después de su pasión, es una catequesis viviente sobre la fe.
El Arzobispo de Turín presentó en la Oficina de Prensa de la Santa Sede la nueva ostensión de la Sábana Santa, que tendrá lugar el próximo año del 19 de abril al 24 de junio bajo el lema "El Amor más grande".
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En una entrevista concedida a ACI Prensa, Mons. Nosiglia aseguró que "todo aquel que viene a rezar y verla sale impresionado. Estoy convencido que es porque es Dios quien les mira, que les llama, hay un mensaje que te llega al corazón y a la conciencia… esta Sábana es una catequesis viviente que solo explica la fe".
El Prelado afirma que la Sábana Santa describe a la perfección la pasión de Jesús que narran los Evangelios. "Los signos del Señor martirizado los encontramos en el Sudario, desde el rostro hasta la corona de espinas, la flagelación en todo el cuerpo, tanto en la espalda y el resto del cuerpo… Después de tantas investigaciones y las que se harán".
"Nadie ha conseguido hasta ahora dar una respuesta que defienda una posición, solo la fe te da la posibilidad de acoger esta realidad de la pasión del Señor, es el Evangelio presentado en su cruda realidad, pero también en su belleza y su profundidad", dijo.
El 5 de noviembre, al término de la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco anunció que visitará Turín (Italia), del 21 de junio de 2015 para venerar la Sábana Santa.
En la arquidiócesis italiana ya comenzaron los preparativos. "Esperamos que el Papa nos confirme en la fe, necesitamos una inyección de fe en un mundo cada vez más alejado del evangelio y de la tradición cristiana. Con la fe en Jesús podemos redescubrir el sentido de la humanidad y su plenitud", señaló Mons. Nosiglia.
El Papa Francisco envió el pasado 30 de marzo de 2013 un mensaje con motivo de la ostensión televisiva en Italia de la Sábana Santa, donde animó a dejarnos mirar por el hombre del Sudario como una realidad que nos interpela hasta el fondo del corazón.
"Este rostro tiene los ojos cerrados, es el rostro de un difunto y, sin embargo, misteriosamente nos mira y, en el silencio, nos habla. ¿Cómo es posible esto? ¿Cómo es posible que el pueblo fiel, como vosotros, quiera detenerse ante este icono de un hombre flagelado y crucificado?"
"Esta imagen –grabada en el lienzo– habla a nuestro corazón y nos lleva a subir al monte del Calvario, a mirar el madero de la cruz, a sumergirnos en el silencio elocuente del amor", expresó el Santo Padre.
Según la historia de la Iglesia, los primeros cristianos llevaron consigo la Sábana Santa para preservarla de la persecución. Desde Jerusalén y a lo largo de los siglos, el Sudario pasó por Edesa, Constantinopla, Atenas, Lirey, Chambery y finalmente, llegó a Turín, donde hoy día, ha sido objeto de numerosas investigaciones.
Las investigaciones demuestran que este recorrido descrito por la historia coincide con la procedencia de los 57 tipos de polen que incrustados en el tejido.