Unos 950 bolivianos que dormían a la intemperie en Santiago de Chile, impedidos de retornar a su país por medidas sanitarias por el COVID-19, fueron acogidos por instituciones de la Red Clamor la noche del 28 de abril.
Los bolivianos trabajaban como temporeros, cosecha de estación, en la zona central de Chile, cuando Bolivia cerró las fronteras el pasado 25 de marzo para controlar los contagios por COVID-19.
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Con la medida se les prohibió el ingreso a su país y aunque expusieron su situación en el consulado de Bolivia en Chile, no tuvieron respuesta, obligándolos a dormir en la calle porque ya no tienen ahorros para comer, ni dónde pasar las noches.
Esta dramática situación fue acogida por la Red Clamor Chile, en la que trabajan organizaciones como el Instituto Católico Chileno de Migraciones (Incami), el Arzobispado de Santiago, la Vicaría Pastoral Social, la Pastoral de Movilidad Humana, el Servicio Jesuita Migrante y Caritas Chile, para coordinar junto con municipalidades y el Gobierno, la acogida temporal de estas personas.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">Red Clamor en solidaridad con migrantes afectados por la pandemia<br>Ante la dramática situación que afectó a cientos de ciudadanos bolivianos varados en Chile, la Red se articuló para generar acciones en su apoyo.<a href="https://t.co/kPRveWALx1">https://t.co/kPRveWALx1</a> <a href="https://t.co/gIh4JUtpBS">pic.twitter.com/gIh4JUtpBS</a></p>— Caritas Chile (@caritaschile) <a href="https://twitter.com/caritaschile/status/1255304128454066178?ref_src=twsrc%5Etfw">April 29, 2020</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Inicialmente se coordinó la acogida para unas 600 personas, pero al llegar la noche se derivaron más de 950 a la parroquia Latinoamericana, de la comuna de Providencia; la casa de retiro Sagrada Familia, ubicada en la comuna de La Cisterna y en la parroquia de La Santa Cruz, en Estación Central.
Al grupo se le brindó los elementos necesarios para prevenir contagios como mascarillas y alcohol gel; además de la alimentación, colchones para dormir. Además se proyecta el apoyo en orientación legal para regularizar su condición laboral y acceso a un seguro de cesantía.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">Los espacios dispuestos para acoger a los ciudadanos bolivianos, cuentan con todas las medidas de higiene, alimentación y abrigo. Roncagliolo señaló: "Haremos todo lo que la situación sanitaria amerite". Los albergados recibirán mascarillas, alcohol gel, alimentos y colchones. <a href="https://t.co/zLOoHoQLPh">pic.twitter.com/zLOoHoQLPh</a></p>— Iglesia de Santiago (@Iglesiastgo) <a href="https://twitter.com/Iglesiastgo/status/1255264841146777601?ref_src=twsrc%5Etfw">April 28, 2020</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
El Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Cristián Roncagliolo, expresó que la gestión se realizó en coordinación con las municipalidades y otras autoridades de Gobierno "por el momento es una solución para que se puedan hospedar en un espacio más digno que la calle".
"Es nuestra tarea evangélica acoger al forastero. Pero sabemos que no es suficiente. Que son muchos más los que aún necesitan vivir la cuarentena para después regresar a su país. Animamos a otros actores sociales a ser acogedores con los hermanos bolivianos" expresó el obispo.
A su turno, el director de Caritas Chile, Lorenzo Figueroa, sostuvo que "esto es un nuevo llamado de atención sobre lo que están viviendo las comunidades migrantes, especialmente en tiempos de pandemia".
En ese sentido, "estamos llamados a focalizar nuestro trabajo en los grupos más vulnerables para que todos cumplamos con cuidarnos los unos a los otros", agregó Figueroa.
Pastoral Social Cáritas Chile informó que las cancillerías de Chile y Bolivia acordaron que los ciudadanos cumplan una cuarentena de 14 días en la ciudad de Iquique, para luego retornar a su nación.