Irma García, una de las maestras asesinadas en la masacre de la escuela primaria Robb Elementary School en Uvalde, Texas (Estados Unidos), iba puntual a Misa cada domingo junto a su esposo, José, y se preocupaba por los estudios de los más pequeños.
Así la recuerda Elia Gómez, una residente hispana de Uvalde de 77 años y una voz autorizada sobre la familia García: conoció a José desde que él estaba en el vientre de su madre.
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Entrevistada por ACI Prensa en el exterior de la escuela primaria, donde se ha erigido un memorial por las 21 víctimas de la masacre del 24 de mayo, Elia aseguró que tanto a Irma como a José "los conocí muy bien, una familia muy querida por todos".
"Ellos siempre dispuestos a ayudar a los demás. Siempre tratando con respeto a todos", recordó.
Elia Gómez. Crédito: David Ramos / ACI Prensa.
El 24 de mayo, Salvador Ramos, un joven de 18 años, ingresó con un fusil AR-15 a la escuela primaria Robb Elementary School, en Uvalde, a unos 130 kilómetros al oeste de San Antonio, y asesinó a 19 niños y a dos maestras, y dejó heridos a muchos más, antes de ser abatido por las autoridades.
El 80% de los 15 mil habitantes de Uvalde son hispanos, y una importante cantidad son católicos. En la parroquia Sacred Heart (Sagrado Corazón), la única en la ciudad, se tienen programados un total de 11 funerales.
Una de las maestras asesinadas fue Irma García. Su esposo, José, murió dos días después a causa de un paro cardíaco, en lo que su familia consideró una muerte por un "corazón roto". El matrimonio deja cuatro hijos, de 23, 19, 15 y 13 años.
El Arzobispo de San Antonio, Mons. Gustavo García-Siller, presidió el funeral de Irma y José el 1 de junio en la parroquia Sacred Heart (Sagrado Corazón), la única iglesia católica en Uvalde.
Memorial con las imágenes de Irma y José García, en Uvalde, Texas. Crédito: David Ramos / ACI Prensa.
Elia Gómez indicó que a José, conocido como "Joe", dijo, "lo conocí desde que su mamá estaba embarazada de él. Yo lo vi crecer. Cuando comenzó a gatear, a caminar, a ir a la escuela".
"Yo soy muy amiga de esa familia. Han llegado a decirme desde años que yo soy su tía", recordó, conmovida.
"Conocí a la mamá de Joe por años y años. Conozco muy bien a la hermana de Joe, a sus hermanos", continuó.
Elia destacó que Irma era una "muy buena maestra, siempre dándole buenos consejos a sus estudiantes".
"Ahí está la muestra: dio su vida por sus estudiantes. Ella fue la primera que se le enfrentó a ese muchacho. Le habló correctamente. Quiso hacerlo entender, pero él no escuchaba", lamentó.
Elia destacó la unidad de la familia, pues "siempre iban al parejo los dos. Siempre estaban de acuerdo uno al otro. Y se respetaban el uno al otro".
Además, "ellos iban muy puntual a Misa todos los domingos".
"Eran unas personas muy dulces. Uno se sentía confortable con ellos", reiteró, recordando que Irma García le decía a cada niño "pórtate bien, estudia, porque el estudio (...) nadie te lo va a quitar".