El próximo referéndum en Irlanda que podría liberalizar el aborto es "un asunto vital, de vida o muerte" que amenaza cambiar el país para siempre, advirtió el Obispo de Killaloe, Mons. Fintan Monahan.
"A mí, junto con muchos otros, es casi increíble y profundamente triste que se nos pida que eliminemos de nuestra Constitución el derecho básico a la vida del niño por nacer, un derecho fundamental", expresó en una carta pastoral.
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El Prelado recordó que "el mensaje cristiano es de amor y cuidado tanto para la madre como para el bebé. Gracias a Dios que la medicina moderna nos permite amar, apreciar y cuidar tanto a la madre como al bebé".
La carta pastoral titulada "¡Invitación a elegir la vida!" se publicó el 4 de mayo y se distribuirá en todas las Misas dominicales este fin de semana. La Diócesis de Killaloe tiene 58 parroquias.
El referéndum del 25 de mayo decidirá si se elimina o no la Octava Enmienda de la Constitución de la República de Irlanda, que reconoce el derecho a la vida de la madre y su bebé por nacer. Esta enmienda fue aprobada por los irlandeses en 1983.
Una encuesta de Millward Brown publicada el 6 de mayo informó que el 45% de los encuestados están a favor de derogar la Octava Enmienda, mientras que el 34% se opone.
Sin embargo, estos datos muestran una brecha cada vez menor con respecto a encuestas anteriores. Además, muchos votantes dicen que todavía no han decidido su voto.
El Obispo Monahan dijo que la votación tiene "profundas implicaciones morales y religiosas para todos nosotros y específicamente para el derecho a la vida del niño por nacer".
"La elección que hagamos dará forma a nuestra sociedad para las generaciones venideras", dijo.
"Los cristianos creen que toda vida es sagrada y es un regalo de Dios. Destruir el cuerpo es negarle al alma humana su derecho al pleno desarrollo. La ciencia y la medicina modernas han ayudado a la humanidad a apreciar la maravilla de la vida humana desde el momento de la concepción", enfatizó el Obispo.
Estos desarrollos han afectado la vida familiar de las parejas embarazadas, agregó.
"Los momentos que permanecen para siempre en los corazones de los padres son cuando primero ven un escaneo de su bebé por nacer y se maravillan ante la nueva vida, o cuando los pequeños dedos de su recién nacido se aferran primero a sus propios dedos", dijo.
El Prelado sostuvo que la Constitución irlandesa, tal como está, ofrece protección y cuidado tanto a las mujeres embarazadas como a los bebés por nacer. "¿Por qué querríamos alterar este equilibrio cuidadosamente trabajado en detrimento de la madre o el bebé?", cuestionó.
Mons. Monahan dijo que la Octava Enmienda ha salvado miles de vidas, al dar tiempo para "pensar, planificar, obtener buenos consejos y buscar otras opciones cuando surgen embarazos no deseados", y fomentar una cultura provida.
Por ello, advirtió que el acceso irrestricto al aborto haría de Irlanda uno de los países "más liberales del mundo".
"Muchas personas están asombradas e indignadas por esta propuesta. Lo que se propone creará una desigualdad impactante y flagrante. Tendremos un sistema de valores de dos niveles en el que consideramos que la vida de algunas personas es valorada y bienvenida, pero a otra no se le permite ni siquiera nacer", añadió.
Por tal motivo, exhortó a "decir claramente qué es el aborto: es el asesinato directo de un ser humano inocente. Esto simplemente no es correcto. Los niños con discapacidades o trastornos genéticos se ven afectados desproporcionadamente. En Gran Bretaña, 9 de cada 10 bebés que han sido diagnosticados en el útero con síndrome de Down son abortados".
"Una medida de una sociedad verdaderamente civilizada es cómo se trata a los más vulnerables e indefensos. El feto en el útero se encuentra entre los más vulnerables e indefensos de todos", señaló.
En ese sentido, aseguró que si el referéndum es aprobado, habrá "consecuencias alarmantes y de largo alcance" para los más vulnerables.
"Apreciar la vida humana nos concierne a todos. El amor de una madre por su bebé en su vientre, o abrazado a sus brazos, es la expresión de amor más poderosa en nuestro mundo. Cuando la Biblia trata de transmitir cuánto nos ama Dios, su pueblo usa la imagen del amor de una madre por su hijo", finalizó Mons. Monahan.
Los esfuerzos por derogar la Octava Enmienda han llamado la atención internacional, incluidas las donaciones de Open Society Foundations de George Soros -promotor del aborto y la ideología de género-, que entraron en conflicto con las reglas de financiamiento político irlandesas.
Por su parte, Facebook anunció que mostrará solo aquellos anuncios relacionados al referéndum que provengan de organizaciones irlandesas, y bloqueará la publicidad del extranjero.
Asimismo, durante la última quincena de la campaña, Google prohibirá los anuncios a favor y en contra de la legalización del aborto que aparecen en sus resultados de búsqueda y en YouTube.
John McGuirk, portavoz de la campaña Save the 8th, dio la bienvenida a la decisión de Facebook, pero argumentó que la movida de Google contra la publicidad nacional fue impulsada por los temores de los grupos abortistas ante la posibilidad de perder, y por tanto querían limitar la información de los votantes.
Los partidarios de la Octava Enmienda dijeron que los grandes medios están dominados por voces proderogación y por ello los medios digitales son su única plataforma para dirigirse directamente a los votantes.
Pro Life Campaign, Save the 8th y Iona Institute señalaron en una declaración conjunta el 9 de mayo: "Está muy claro que el Gobierno, gran parte de los medios de comunicación y las corporaciones de Irlanda han determinado que todo lo que se necesita hacer para garantizar un 'Sí' debe hacerse".