Un amplio rechazo ha tenido la agenda universitaria 2018 que distribuye desde el 29 de marzo la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) a los alumnos de primer año y que describe entre sus páginas "¿Cómo hacerse un aborto seguro con misoprostol?".

En Chile, desde septiembre de 2017 existe el aborto bajo las causales de riesgo de vida de la madre, malformación congénita letal del bebé y por violación. Para esas causales puede utilizarse bajo exclusiva administración del médico tratante el misoprostol, de lo contrario la acción queda fuera de la ley.

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El misoprostol, indicado originalmente para úlceras gástricas, es usado actualmente también para abortar.

El instructivo de la FECH, además de describir el funcionamiento del fármaco, indica cómo puede conseguirse y usarse "para que no queden rastros" del aborto, entre otros puntos.

Esto desató la polémica en las redes sociales. Incluso el partido de la Unión Demócrata Independiente (UDI) anunció que presentará una denuncia ante la fiscalía para quienes resulten responsables del hecho, ya que el contenido del instructivo es "contrario a la ley" y "peligroso".

 

 

El Ministerio de Salud dijo al diario El Mercurio que "la autoadministración" del misoprostol puede tener "efectos secundarios graves, incluido desgarro del músculo uterino que puede provocar hemorragias graves, extracción del útero (histerectomía) y muerte de la madre o el hijo".

La directiva regional del Colegio de Químico-Farmacéuticos de Chile expresó en un comunicado del 31 de marzo que "el misoprostol mal administrado puede generar problemas en el feto o una grave hemorragia de la mujer".

"Consideramos una irresponsabilidad recomendar masivamente este método copiando escritos de internet, ya que cada paciente es diferente y este medicamento mantiene una condición de venta bajo receta retenida, dado los riesgos que implica su uso".

La institución manifestó su preocupación por "la proliferación de la oferta del medicamento en el mercado informal e internet", ya que "implica arriesgarse a usar un producto que puede ser adulterado, no corresponder al principio activo que se desea o no cumplir con las condiciones de almacenamiento que garantizan su calidad, seguridad y eficacia".

El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, defendió la autonomía de la FECH y expresó que no van a "vigilar ni a censurar en la forma en que ellos manejan sus agendas".

Sin embargo, el secretario ejecutivo de la FECH, Juan Carlos Bustos, aseguró que no fueron consultados sobre la materia de la agenda y que "es un panfleto político del Movimiento Autonomista" al que pertenece la presidencia, que tuvo "un costo de 8 millones de pesos" (unos 13 mil dólares).

Esta acción se suma a otras charlas, debates y talleres de la temática del aborto promovidas por distintos grupos estudiantiles de la universidad estatal.