Los obispos de Polonia publicaron una carta por los 100 años del nacimiento del gran San Juan Pablo II, en la que reflexionaron sobre el mensaje que daría el Papa peregrino ante la pandemia del coronavirus.
"Este año celebramos el centenario del nacimiento de San. Juan Pablo II, quien nació el 18 de mayo de 1920 en Wadowice. Este gran santo ha hecho una contribución invaluable a la historia de nuestro país, Europa, el mundo y la historia de la Iglesia universal", indican los obispos en la carta que será leída en las iglesias de Polonia el domingo 17 de mayo.
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"En un momento difícil para todos nosotros, cuando estamos luchando contra la pandemia de coronavirus y hacemos preguntas sobre el futuro de nuestras familias y la sociedad, ¿también vale la pena preguntar qué nos diría hoy? ¿Qué mensaje diría a sus compatriotas en mayo de 2020?", prosigue la misiva.
Los obispos indicaron que ellos son los "primeros en pensar en las palabras que dijo en la homilía con la que inició su pontificado en 1978: '¡No temáis! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo! Abrid a su potestad salvadora los confines de los Estados, los sistemas económicos y los políticos, los extensos campos de la cultura, de la civilización y del desarrollo. ¡No tengáis miedo! Cristo conoce «lo que hay dentro del hombre». ¡Sólo Él lo conoce!'".
"Sí, Cristo sabe lo que cada uno de nosotros lleva en nosotros hoy, conoce perfectamente nuestras alegrías, ansiedades, esperanzas, miedos y anhelos. Solo Él tiene la respuesta a las preguntas que nos hacemos en este momento", explicaron los obispos polacos.
Los prelados recordaron que "San Juan Pablo II fue un hombre cuya vida mostró claramente el sufrimiento y la incertidumbre del mañana. Su camino hacia la santidad lo condujo a través de una serie de experiencias difíciles de la vida, como la muerte prematura de su amada madre o la crueldad de la Segunda Guerra Mundial. Aceptó estos eventos con fe de que Dios finalmente lidera la historia humana, y la muerte no es el deseo del Creador".
"Si el Papa polaco viviera hoy, seguramente entendería a las personas que están aisladas y en cuarentena. Rezaría por los enfermos, los muertos y sus familias. Él mismo estaba enfermo y sufría muchas veces en condiciones de retiro en el hospital, sin poder celebrar la Misa con los fieles", como ocurrió durante meses tras el atentado del 13 de mayo de 1981 en la Plaza de San Pedro, cuando el turco Ali Agca le disparó.
Los prelados también recordaron que el Papa Wojtyla perdió a su hermano Edmund, que era médico, cuando este tenía 26 años. "Para conmemorar a su hermano mayor, nuestro santo Papa mantuvo un estetoscopio médico en su escritorio. San Juan Pablo II entendió y valoró el trabajo de los médicos, enfermeras, rescatistas y trabajadores médicos, por quienes oraba con frecuencia y con quienes se reunía", indicaron.
Juan Pablo II inició su sacerdocio durante la Segunda Guerra Mundial y sufrió los rigores de dos sistemas totalitarios: "el socialismo nacional e internacional. Ambos rechazaron a Dios. Ambos crecieron con orgullo, desprecio por los demás y odio. Ambos tomaron libertad y dignidad de las personas. Ambos llevaban miedo y muerte".
En 1967, el Papa San Pablo VI lo creó cardenal "durante el régimen comunista, defendió firmemente los valores cristianos. Abierto al diálogo, vio a un hermano en todos. Constantemente pedía respeto por la dignidad de cada ser humano. Se dedicó mucho a trabajar con jóvenes, estudiantes y parejas jóvenes casadas (…) Bromeó, escuchó y enseñó, estableciendo altas metas y requisitos para los jóvenes. 'El descubrimiento de Cristo es la aventura más hermosa de tu vida', dijo primero a los jóvenes en Polonia y luego, a los de todo el mundo".
Tras ser elegido Sucesor de San Pedro el 16 de octubre de 1978, el Papa peregrino agradeció a su mentor, el Cardenal Stefan Wyszynski, cuya beatificación se ha pospuesto a causa del coronavirus.
"No estaría sobre la Cátedra de Pedro este Papa polaco que hoy, lleno de temor de Dios pero también de confianza, inicia un nuevo pontificado, si no hubiese sido por tu fe, que no se ha arredrado ante la cárcel y los sufrimientos", escribió Juan Pablo II al Cardenal en una carta el 23 de octubre de 1978.
Los obispos de Polonia recordaron que "San Juan Pablo II predicó el Evangelio en todo el mundo. Visitó 132 países y alrededor de 900 ciudades. Su enseñanza sigue siendo válida. Vale la pena comunicarse, también a través de Internet y las redes sociales, aprovechando las oportunidades creadas por las nuevas tecnologías. Ya en 2002, el Papa llamó a toda la Iglesia a elevarse 'a las profundidades del ciberespacio'".
"Hoy que en la pandemia del coronavirus el mundo está luchando por cada vida humana, debe recordarse que Juan Pablo II exigió la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural".
El Papa peregrino también alentó siempre a la justicia social, el respeto mutuo. "En el último día de su peregrinación terrenal, el 2 de abril de 2005, Juan Pablo II estaba lleno de paz interior y sumisión a la voluntad de Dios. Como recuerda el Cardenal Dziwisz, el Papa estaba 'inmerso en la oración, era consciente de su condición y de lo que le estaba sucediendo'".
Algunos días después en su funeral, el 8 de abril de 2005, la gente en la Plaza de San Pedro gritaba "¡Santo súbito!" (Santo ya) porque los fieles estaban convencidos de que "¡este Papa era un hombre verdaderamente santo!".
Tras expresar su alegría por el inicio del proceso de beatificación de los padres de San Juan Pablo II, los obispos recordaron lo importante que ha sido este santo polaco en la vida y el sacerdocio del Papa Francisco, como él mismo lo ha dicho en el prefacio del libro que el Vaticano publicará el 18 de mayo por los 100 años del nacimiento Papa peregrino.
"Que el centenario del nacimiento del Papa polaco sea un llamado a la fraternidad y la unidad para nosotros. Que sea una fuente de esperanza y confianza en la Misericordia de Dios. San Juan Pablo II, ruega por nosotros. Amén", concluyeron.