El lunes 13 de abril la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, promulgó la Ley de Acuerdo de Unión Civil (AUC) que regulará los efectos jurídicos de la convivencia entre parejas del mismo sexo y heterosexuales.
El proyecto de ley había sido aprobado a fines de enero de este año y entrará en vigencia en seis meses más después de su publicación en el Diario Oficial.
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Para justificar esta iniciativa, que ha sido ampliamente promovida por el lobby gay en Chile, la mandataria afirmó que esta "es una reivindicación y un logro en la lucha por los derechos de la diversidad sexual".
Cabe recordar que a principios de marzo, Rolando Jiménez, presidente del Movilh (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, los mismos que publicaron el polémico libro para niños "Nicolás tiene dos papás") se reunió con la Ministra Secretaria General de la Presidencia con el fin de avanzar en el proceso de negociación frente a la demanda por matrimonio igualitario contra el Estado chileno en la Comisión Interamericana de DD.HH.
Lo que el lobby gay buscaría es que les entreguen una fecha definitiva para la presentación del proyecto de matrimonio igualitario, entre otros. Si bien la Presidenta Bachelet no ha presentado ningún proyecto de ley de matrimonio homosexual, sí lo tiene contemplado en su programa de Gobierno.
Durante la ceremonia de promulgación del AUC la Presidenta dijo que con esta ley Chile "se pone al día con la Convención Interamericana de los Derechos Humanos, que reconoce el derecho de todas las personas a formar una familia".
La promulgación de esta ley llega en un momento en que la popularidad de la Mandataria se encuentra en niveles significativamente bajos, debido principalmente a los casos de corrupción que se han revelado en el mundo político, especialmente el que involucra a su hijo Sebastián Dávalos, quien, producto de esta situación, debió renunciar a su cargo como Director Sociocultural de la Presidencia.
Durante la discusión de esta ley en el Congreso la comisión mixta que corrigió el proyecto hizo cambios en la regulación de la custodia de los hijos y acordó que sería el juez de familia el encargado de velar por el interés superior del menor. En este sentido, el AUC otorga los mismos derechos de custodia tanto a los progenitores como a la pareja de la unión civil.
Asimismo, se estableció la posibilidad de disolución del acuerdo, se aclararon temas de patrimonio y se estableció que aquellas parejas homosexuales que contraigan matrimonio en el extranjero serán reconocidas en Chile.
En este contexto, mientras se discutía el proyecto en el Congreso, ACI Prensa conversó con Cristóbal Aguilera, asesor legislativo de Comunidad y Justicia, quien declaró que "el Estado, al regular el AUC, lo que hace es promover ese tipo de uniones y, al promoverlas, compiten directamente contra el matrimonio, debilitándolo".
Advirtió que "al ser tan superficial la unión que regula este acuerdo, probablemente muchas relaciones que se hubieran casado, ahora se irán por el AUC, afectando a la familia chilena y, principalmente, a los hijos".
Cabe recordar que esta ley forma parte de la llamada "agenda valórica" de la Presidenta Bachelet que incluye además la despenalización del aborto y el llamado matrimonio igualitario.
Esta agenda generó una profunda preocupación en la Conferencia Episcopal que en julio del año pasado afirmó: "confesamos abiertamente que tenemos un temor: que la discusión sobre estas realidades se haga desde la ideología o desde un cierto populismo, sin contactarnos con las realidades existenciales que están en juego".