Hace casi una década, el Vaticano le pidió al todavía Arzobispo de San Juan (Puerto Rico), Mons. Roberto González Nieves, de 72 años, que renuncie a su cargo, tras una larga visita apostólica y en medio de importantes cuestionamientos y denuncias.
El 15 de diciembre de 2012, en el Vaticano, en medio de lo que el diario argentino Clarín denominó "una viva discusión", el Cardenal Marc Ouellet, prefecto de la entonces Congregación para los Obispos (hoy Dicasterio para los Obispos), le exigió a Mons. González Nieves que renuncie a su cargo, cuando tenía 63 años.
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La exigencia de renuncia tuvo lugar en los últimos meses del pontificado del hoy Papa Emérito Benedicto XVI.
Al Arzobispo de San Juan se le acusó, entre otros puntos, de supuestas conductas homosexuales, presunto encubrimiento de casos de abuso sexual, supuesto alcoholismo, presunta mala gestión económica y que se habría involucrado en la política puertorriqueña para favorecer la indepencia de la isla respecto a Estados Unidos.
Las acusaciones incluían ya entonces un problema económico sobre las pensiones a maestros de escuelas católicas en San Juan de Puerto Rico.
Años más tarde, a causa de la denuncia interpuesta por los maestros, Mons. Roberto González Nieves tuvo que declarar a su arquidiócesis en bancarrota y vender propiedades para pagar los cerca de 5 millones de dólares en deudas.
Con la exigencia de renuncia al Arzobispo de San Juan en diciembre de 2012 se llegaba al punto más crítico de una visita apostólica ordenada por el Vaticano desde octubre de 2011, encabezada por el hoy Arzobispo Emérito de Guayaquil (Ecuador), Mons. Antonio Arregui Yarza.
En una carta con fecha 20 de febrero de 2013, a la que tuvo acceso ACI Prensa, en la que esboza un "tentativo de aclaración" ante las acusaciones formuladas en su reunión con el Cardenal Ouellet tras la extensa investigación del Vaticano, el Arzobispo de San Juan se negó abiertamente a dejar su cargo: "jamás renunciaría a la Sede Arzobispal de San Juan cuando no hay razones para ello".
A pesar de que reconoce que se le pidió manejar el tema con "suma confidencialidad", Mons. González Nieves indica en su carta de defensa que compartió su caso con dos obispos puertorriqueños y con el ya fallecido Cardenal Bernard Law, acusado de encubrir abusos sexuales cuando era Arzobispo de Boston (Estados Unidos).
Entre otros, también indicó haber "consultado sobre el tema" con el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) y actual coordinador del Consejo de Cardenales establecido por el Papa Francisco para la reforma de la Curia del Vaticano.
También dialogó sobre su caso con los arzobispos de Boston y Nueva York, cardenales Sean O'Malley y Timothy Dolan, y con los ex Prefectos de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal William Joseph Levada, ya fallecido, y Cardenal Gerhard Müller.
Apenas nueve días antes de que el Arzobispo de San Juan de Puerto Rico enviara su carta al Cardenal Ouellet, Benedicto XVI había anunciado su renuncia al pontificado. El 13 de marzo de ese año, el Papa Francisco sería elegido como nuevo pontífice de la Iglesia Católica.
El caso de la Diócesis de Arecibo
El caso del Arzobispo de San Juan contrasta con el del hoy destituido Obispo de Arecibo, Mons. Daniel Fernández Torres.
Mientras que las acusaciones contra Mons. Roberto González Nieves fueron formuladas tras una extensa investigación y le fueron explicadas directamente en el Vaticano, en el caso del Obispo de Arecibo nunca se le presentó acusación alguna ni se le realizó una visita apostólica.
Tampoco se le concedió una audiencia solicitada con el Papa Francisco.
Fue el Delegado Apostólico para Puerto Rico, Mons. Mons. Ghaleb Moussa Abdalla Bader, quien le pidió verbalmente su renuncia desde octubre de 2021, sin emitir documento oficial alguno sobre el caso.
Ante la negativa de Mons. Fernández Torres a renunciar, el Papa Francisco lo destituyó el 9 de marzo de este año.
Sin embargo, Mons. Roberto González Nieves, a quien un documento que se encuentra en el Vaticano vincula con la destitución del Obispo de Arecibo, se mantiene en el cargo casi una década después de que le fuera exigida su renuncia.
ACI Prensa escribió al Arzobispado de San Juan el 5 de julio, consultando sobre por qué el Vaticano pidió la renuncia de Mons. González Nieves y por qué nunca renunció.
Hasta el cierre de esta edición no ha recibido respuesta.
Una consulta similar remitida a la oficina del Delegado Apostólico para Puerto Rico el 5 de julio tampoco ha sido respondida.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede no ha respondido a la consulta de ACI Prensa sobre las razones por las que el Arzobispo de San Juan de Puerto Rico se mantiene en su cargo.