El 12 de mayo, Domingo del Buen Pastor, en Santiago de Chile se bendijo la primera capilla de Adoración Perpetua ubicada al interior de un centro de salud: el Hospital Sótero del Río.
El Hospital Sótero del Río, ubicado en la comuna de Puente Alto zona sur oriente de la capital, atiende aproximadamente a un millón y medio de personas al año con enfermedades y tratamientos de alta complejidad.
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La bendición comenzó con la Santa Misa presidida por el Arzobispo de Santiago, Mons. Celestino Aós; junto al P. Simone Gulmini, de la Fraternidad Sacerdotal de los misioneros de San Carlos de Borromeo; y otros sacerdotes.
Luego de la Misa, la custodia del Santísimo fue llevada a la capilla ubicada en el segundo piso del hospital.
"En este lugar, adoremos a Cristo en la Santa Hostia, pero que sea para que, en verdad, después sepamos descubrir a Jesucristo en el compañero que trabaja a nuestro lado, en el enfermo, en la visita que viene", alentó Mons. Aós.
"Este es el sentido de la adoración, que no es para suscitar simplemente unos sentimientos piadosos, emotivos, sino para enraizarnos en la fe en Jesús, que nos dice: anda y haz tú lo mismo, ama a los demás", agregó.
La capilla será atendida por adoradores de cuatro parroquias de la Vicaría del Maipo, de movimientos y del propio hospital. Aun así el P. Gulmini alentó la participación para los turnos que comienzan en la medianoche hasta la madrugada.
El vice decano de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, doctor Jaime Godoy, agradeció la iniciativa ya "que nos pone en el centro de los enfermos y de lo que ellos verdaderamente necesitan".
"La medicina debe atender a toda la persona, y dentro de la persona están las necesidades espirituales. Esta iniciativa nos ayuda a formar mejor a nuestros alumnos y médicos, para que en el futuro consideren siempre la espiritualidad en el centro de su atención", explicó a comunicaciones del Arzobispado de Santiago.
En tanto, Berta Pérez, que se incorpora por primera vez como adoradora, expresó que se está "iniciando en el camino del Señor", por lo que la apertura de la capilla le "llega como una bendición".
