La Peregrinación Nacional al Santuario de la Virgen de los Treinta y Tres que se realizará el próximo 10 de noviembre, marcará el inicio del camino hacia el V Congreso Eucarístico de Uruguay.
A través de un mensaje, los obispos de Uruguay animaron la participación de los fieles en la peregrinación que tiene como eje central la consagración del pueblo a la Virgen de los Treinta y Tres, patrona de Uruguay.
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"Será, para todos, una oportunidad de agradecerle a nuestra Madre del cielo tantos bienes recibidos y de volver a poner a sus pies la vida de nuestra patria", expresaron los obispos.
La peregrinación también dará inicio al camino de preparación para el V Congreso Eucarístico que se realizará entre el 16 y 18 de octubre de 2020 y llevará por lema "Tomen y coman: mi cuerpo entregado por ustedes".
"Por eso, los invitamos de un modo especial en este año a peregrinar a Florida, para honrar a nuestra Madre, poner nuevamente nuestra patria en sus manos y comenzar juntos el camino hacia las celebraciones del 2020", precisaron.
En ese sentido, alentaron a renovar aquella consagración que el mismo San Juan Pablo II realizó a la Virgen de los Treinta y Tres, durante su segunda visita a Uruguay en mayo de 1988.
"María es mujer eucarística con toda su vida. La Iglesia, tomando a María como modelo, ha de imitarla también en su relación con este santísimo misterio", citaron a San Juan Pablo II los obispos.
"¿Cómo imaginar los sentimientos de María al escuchar, de la boca de Pedro, Juan, Santiago y los otros apóstoles, las palabras de la Última Cena: 'Éste es mi Cuerpo que es entregado por vosotros'? Aquel cuerpo entregado como sacrificio y presente en los signos sacramentales, ¡era el mismo cuerpo concebido en su seno!", continuó el "Papa de la sonrisa" en la encíclica Ecclesia de Eucharistia.
"Recibir la Eucaristía debía significar para María como si acogiera de nuevo en su seno el corazón que había latido al unísono con el suyo y revivir lo que había experimentado en primera persona al pie de la Cruz".
"Que ella, Capitana y Guía, nos conduzca siempre a su Hijo y que nosotros, por su intercesión, podamos compartir con todos la Vida que brota del corazón de Cristo", finalizaron los obispos.