El Obispo de Matagalpa (Nicaragua), Mons. Rolando Álvarez, fue hostigado e insultado por un grupo de partidarios del presidente Daniel Ortega, luego que bajara del vehículo en que viajaba en una carretera local.
El domingo 2 de septiembre el Obispo se desplazaba en su vehículo y fue detenido en una carretera por efectivos policiales en un retén. Allí un grupo de partidarios de Ortega se acercaron y comenzaron a gritarle "asesino" y "terrorista", entre otros insultos de grueso calibre.
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La agresión se habría generado debido a que Mons. Álvarez ha sido uno de los garantes del diálogo nacional que buscaba superar la crisis que aqueja al país desde hace meses.
Tras lo ocurrido, los sacerdotes de la diócesis de Matagalpa dieron a conocer un comunicado el lunes 3 de septiembre para expresarle su solidaridad y cercanía al Obispo.
"Lamentamos profundamente este tipo de actos que atentan contra la integridad y dignidad de nuestro pastor. Los improperios e insultos dichos en su contra reflejan una falta de respeto y pobreza de espíritu", indica el comunicado de los sacerdotes que está semana realizan sus ejercicios espirituales.
"Ratificamos nuestra amistad, fraternidad, solidaridad, comunión e íntima adhesión a la misión y al magisterio que nuestro obispo ha desempeñado y realiza en favor de nuestra diócesis y la nación", prosigue el texto.
Para concluir, los sacerdotes expresaron su deseo de que "acontecimientos como los ocurridos no se repitan con ninguno de nuestros obispos, miembros del clero o con algún hermano nicaragüense".
De otro lado, el Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, su Obispo Auxiliar, Mons. Silvio Báez y los sacerdotes de la arquidiócesis también se solidarizaron y expresaron todo su "apoyo y cercanía a nuestro hermano".
"Reconocemos y agradecemos la extraordinaria labor en favor del bien común, realizada por Mons. Álvarez y ofrecemos a nuestro buen Dios, nuestras plegarias por su bienestar e invocamos la maternal protección e intercesión de la Virgen María, para que proteja a la Iglesia y a sus pastores", señalaron.
Nicaragua se encuentra en una grave crisis social y política desde el mes de abril como consecuencia del colapso social ocasionado por el autoritarismo del presidente Daniel Ortega.
Miles de nicaragüenses se han manifestado contra Ortega, protestas que han sido reprimidas con violencia por grupos cercanos al Gobierno. Incluso varias iglesias, obispos y sacerdotes han sido atacados por paramilitares afines al mandatario.
