El Parlamento Europeo exigió, a través de una resolución aprobada, que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua libere al obispo Rolando Álvarez, a quien mantienen en prisión domiciliaria desde el pasado 19 de agosto.
La resolución fue aprobada por 538 votos a favor, 16 en contra y 28 abstenciones, según refiere una nota publicada este 15 de septiembre por el Parlamento Europeo.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La resolución exige al "régimen nicaragüense restablecer el pleno respeto de todos los derechos humanos, incluida la libertad de expresión, religión y creencias".
"Los procedimientos judiciales y sentencias impuestas al obispo Rolando Álvarez y otras víctimas de detención arbitraria deben ser anulados", refieren los eurodiputados.
Esta es la sexta resolución que emiten sobre Nicaragua. En ella el Parlamento Europeo lamenta "el continuo deterioro de la situación y la escalada de la represión contra la Iglesia Católica, personalidades de la oposición, la sociedad civil, defensores de los derechos humanos, periodistas, campesinos, estudiantes y personas de pueblos indígenas".
También denuncia "las detenciones arbitrarias «únicamente por ejercer sus libertades fundamentales".
El Parlamento también expresa su preocupación por la situación de "los más de 206 presos políticos detenidos desde abril de 2018 y denuncia el trato cruel e inhumano del que son víctimas".
Asimismo destaca que la situación actual "justifica que la ONU inicie una investigación formal sobre Nicaragua y Daniel Ortega a través de la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad".
Los eurodiputados insisten, por último, en reclamar la activación de la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica.
La persecución de la dictadura de Nicaragua contra la Iglesia Católica
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha emprendido desde hace un tiempo una tenaz persecución contra la Iglesia Católica.
La principal víctima de esta persecución es Mons. Rolando Álvarez. Desde su secuestro no se ha vuelto a saber del Obispo, que ese mismo día escribió su última publicación en Twitter: "Preocupémonos por llevar el traje de fiesta en el Reino de Dios".
Otras víctimas de la persecución fueron las Misioneras de la Caridad, la congregación fundada por la Madre Teresa de Calcuta, que fueron expulsadas del país en julio de este año.
Entre los sacerdotes que están en la cárcel de torturas El Chipote, en Managua, figuran el P. Oscar Benavidez, de la Diócesis de Siuna; el P. Ramiro Tijerino, P. José Luis Diaz, el P. Sadiel Eugarrios y el P. Raúl González.
La dictadura también ha encarcelado allí los seminaristas Darvin Leyva y Melquín Sequeira; y el camarógrafo Sergio Cárdenas, de la Diócesis de Matagalpa.
A excepción del P. Benavidez, todos los demás fueron detenidos en la madrugada del 19 de agosto en el Obispado de Matagalpa, cuando la policía de la dictadura de Ortega secuestró a Mons. Rolando Álvarez, ahora en prisión domiciliaria en Managua.