El monje benedictino Anselm Grün, conocido por exponer posiciones contrarias a las enseñanzas de la Iglesia, afirmó recientemente que "no hay razones teológicas contra el sacerdocio de la mujer".
El monje de 75 años dijo estas palabras al "Katholischen SonntagsZeitung", el periódico de la Diócesis de Augsburgo (Alemania). Aunque no es la primera vez que Grün expresa esta posición, pues también lo hizo en abril de 2019 ante el diario argentino El Tribuno.
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En sus declaraciones al medio alemán, el monje también manifestó su "absoluta esperanza" que en unos cien años haya sacerdotisas católicas.
Sin embargo, Grün obvia que por razones teológicas, San Juan Pablo II declaró imposible el sacerdocio de la mujer en su carta apostólica Ordinatio Sacerdotalis de 1994.
"Si bien la doctrina sobre la ordenación sacerdotal, reservada sólo a los hombres, sea conservada por la Tradición constante y universal de la Iglesia, y sea enseñada firmemente por el Magisterio en los documentos más recientes, no obstante, en nuestro tiempo y en diversos lugares se la considera discutible, o incluso se atribuye un valor meramente disciplinar a la decisión de la Iglesia de no admitir a las mujeres a tal ordenación".
"Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia", escribió el santo polaco.
El Papa Francisco también ha excluido repetidamente el sacerdocio femenino. En febrero de 2020, el Pontífice lo justificó teológicamente en "Querida Amazonia", la exhortación postsinodal del Sínodo para la Amazonía.
"Jesucristo se presenta como Esposo de la comunidad que celebra la Eucaristía, a través de la figura de un varón que la preside como signo del único Sacerdote. Este diálogo entre el Esposo y la esposa que se eleva en la adoración y santifica a la comunidad, no debería encerrarnos en planteamientos parciales sobre el poder en la Iglesia", subrayó el Papa, que explicó la comprensión católica de una complementariedad entre los dos sexos, hombres y mujeres.
"Porque el Señor quiso manifestar su poder y su amor a través de dos rostros humanos: el de su Hijo divino hecho hombre y el de una creatura que es mujer, María. Las mujeres hacen su aporte a la Iglesia según su modo propio y prolongando la fuerza y la ternura de María, la Madre", añadió.
"De este modo –indicó el Santo Padre– no nos limitamos a un planteamiento funcional, sino que entramos en la estructura íntima de la Iglesia".
Por su parte, en mayo de 2018, el Cardenal Luis Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, confirmó que el "no" a la ordenación de mujeres era "enseñanza final".
En su carta titulada "A propósito de algunas dudas acerca del carácter definitivo de la doctrina de Ordinatio sacerdotalis", el Cardenal recordó que la Iglesia sabe que la imposibilidad de la ordenación de mujeres es parte de la sustancia del sacramento.
"La Iglesia no tiene la capacidad para cambiar esta sustancia, porque es precisamente a partir de los sacramentos, instituidos por Cristo, que se genera como Iglesia. No es solo un elemento disciplinar, sino doctrinal, en cuanto concierne a la estructura de los sacramentos, que son el lugar originario del encuentro con Cristo y de la transmisión de la fe", escribió el Purpurado.
Ladaria recordó que "Cristo quería dar este sacramento a los doce apóstoles que eran todos hombres, y ellos, a su vez, se lo pasaron a otros hombres".
"Cristo –añadió– quiso conferir este sacramento a los doce apóstoles, todos varones, los cuales, a su vez, lo comunicaron a otros varones. La Iglesia siempre se ha reconocido vinculada por esta decisión del Señor, que excluye que el sacerdocio ministerial pueda ser conferido válidamente a las mujeres".
Otras declaraciones controvertidas de Anselm Grün
No es la primera vez que Anselm Grün da declaraciones controvertidas. En abril de 2019 dijo al diario argentino El Tribuno que "el celibato es posible, pero debería ser optativo" para los sacerdotes.
En esa misma entrevista, afirmó que hay profesoras de teología que "dan la misa de responso en el lugar del diácono, y son mucho más cálidas en esos momentos. Son avances. También hay comunidades dirigidas por una mujer, pero no pueden dar los sacramentos". "No hay motivo teológico para que la mujer no sea sacerdote. La sociedad se va desarrollando y la Iglesia debe adaptarse", añadió.
Sobre el aborto, dijo que "los sacerdotes, sobre todo si son célibes, deberían quedarse afuera del tema".
Los libros de Anselm Grün
En mayo de 2012 el experto teólogo y sacerdote jesuita uruguayo Horacio Bojorge criticó los libros del monje Anselm Grün, pues "reduce el mensaje revelado de las Sagradas Escrituras; primero, porque lo interpreta en forma acomodada y segundo porque, mediante este sentido no bíblico, lo homologa con afirmaciones de orden psicológico, haciendo así del Evangelio un libro de autoayuda".
"El confiado lector se encuentra con el relato evangélico y su sentido literario tradicional que le es familiar, pero también se le sirve, en el mismo plato, la acomodación psicológica, como si fuera igualmente válida", advirtió a los fieles.
El P. Bojorge advirtió que en esa "acomodación psicológica, una resurrección puede convertirse simplemente en una curación y ser tratada como tal. Y una posesión demoníaca puede convertirse en un estado de exasperación emocional y psicológica". "No se niega la resurrección, pero se presenta como alternativa válida una interpretación que la explica como curación. No se niega la acción demoníaca por posesión, obsesión o tentación, pero se habla de 'las propias sombras'".
Por ello, el sacerdote jesuita consideró urgente "avisar que el hoy tan difundido magisterio espiritual del benedictino alemán Anselm Grün navega en la corriente modernista. Y cunde produciendo desviaciones muy dañinas, por lo parecidas al recto camino de la fe y la espiritualidad católica".