El Papa Francisco dijo este 8 de febrero que desafortunamente "un número cada vez mayor de legislaciones de todo el mundo parecen distanciarse del deber esencial de proteger la vida humana en todas sus etapas".
Así lo dijo el Pontífice en su discurso ante el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, en el que reflexionó sobre los efectos de la pandemia y reafirmó el valor de la vida "desde la concepción en el seno materno hasta su conclusión natural".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"La pandemia nos ha puesto con gran fuerza frente a dos dimensiones ineludibles de la existencia humana: la enfermedad y la muerte. Precisamente por esta razón, nos recuerda el valor de la vida, de cada vida humana y de su dignidad, en todo momento de su itinerario terrenal, desde la concepción en el seno materno hasta su conclusión natural", advirtió.
En esta línea, el Santo Padre reconoció que "desafortunadamente, duele constatar que, con el pretexto de garantizar supuestos derechos subjetivos, un número cada vez mayor de legislaciones de todo el mundo parecen distanciarse del deber esencial de proteger la vida humana en todas sus etapas".
Asimismo, el Papa recordó también "el derecho al cuidado, que es prerrogativa de todo ser humano" y citó su reciente mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2021 en el que destacó que "cada persona humana es -en efecto- un fin en sí misma, nunca un simple instrumento que se aprecia solo por su utilidad, y ha sido creada para convivir en la familia, en la comunidad, en la sociedad, donde todos los miembros tienen la misma dignidad".
En este sentido, el Santo Padre añadió que "si se suprime el derecho a la vida de los más débiles, ¿cómo se podrán garantizar efectivamente todos los demás derechos?".
"Desde esta perspectiva, renuevo mi llamado para que se le ofrezca a cada persona humana el cuidado y la asistencia que necesita", exhortó el Papa quien agregó que "es esencial que todos los que tienen responsabilidades políticas y de gobierno se esfuercen para favorecer, antes que nada, el acceso universal a la atención sanitaria básica, fomentando asimismo la creación de centros de salud locales e instalaciones de atención médica conformes a las necesidades reales de la población, así como la disponibilidad de tratamientos y medicamentos".
"En efecto, no puede ser la lógica del lucro la que guíe un sector tan delicado como el de la asistencia y los cuidados sanitarios", advirtió el Papa.
El Santo Padre realizó este llamado a los e
embajadores ante la Santa Sede mientras que en diversos países del mundo se están debatiendo y aprobando leyes en contra de la protección de la vida.
Por ejemplo, el pasado 30 de diciembre el Senado de Argentina aprobó el proyecto de legalización del aborto impulsado por el Gobierno de Alberto Fernández.
El proyecto que ingresó al Congreso de la Nación el 2 de diciembre, como una promesa de campaña de Fernández, obtuvo 38 votos a favor, 29 en contra y 1 abstención. Hubo cuatro senadores ausentes.
El proyecto aprobado permite el aborto hasta las 14 semanas de gestación. El documento no establece ninguna causal para pedir esta práctica. A partir de ese plazo es posible solicitarlo por violación. Para acceder el aborto basta con hacer el pedido y que las mujeres mayores de 16 años firmen una declaración jurada.
Para las menores de los 13 años "la declaración jurada no será requerida" y entre los 13 y los 16 años se requerirá solo un "consentimiento informado" por escrito.
Si por alguna "restricción a la capacidad" la menor no puede dar su consentimiento, entonces deberá darlo con asistencia de su representante legal o, en ausencia de este, de una "persona allegada".
Después de las 14 semanas de gestación también se puede realizar un aborto bajo la causal de "peligro para la vida o la salud integral" de la madre.
Además, el pasado 17 de diciembre el Congreso de los Diputados de España aprobó la Proposición de Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia que aún no entra en vigor.
Una de las principales críticas que se ha realizado a la presente ley, es que ofrece la eutanasia a pacientes de enfermedades terminales antes que los cuidados paliativos.
De esta manera, España se acerca cada vez más a la lista de países donde la eutanasia es legal, como Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Canadá, Colombia, el estado de Oregón en Estados Unidos y el estado de Victoria en Australia.
Una de las principales diferencias entre el caso español y el de los otros tres países europeos donde es legal la eutanasia, es que tanto en Bélgica como en Países Bajos y Luxemburgo existen prestaciones de cuidados paliativos, mientras que en España no existe ninguna ley que regule los cuidados paliativos y muchos enfermos no tienen capacidad para acceder a ellos.