El Papa Francisco se encuentra estos días realizando los ejercicios espirituales de Cuaresma en Ariccia (Italia), sin embargo, se mantiene informado de los últimos acontecimientos en Siria –como el secuestro de 260 cristianos–, y "su oración está en sintonía con el sufrimiento" de la población, afirmó el Nuncio Apostólico en este país, Mons. Mario Zenari.
"Es evidente que el Papa vive constantemente pensando en nosotros, en la situación de los cristianos y en la situación de todas las personas que están sufriendo. Está constantemente informado y su oración está siempre en sintonía con el sufrimiento de estas personas y de los cristianos en particular", señaló el Prelado a Radio Vaticana, donde expresó que la población se siente decepcionada porque no ve que la comunidad internacional logre resultados concretos.
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Asimismo, indicó que existe un creciente temor, "especialmente en los grupos minoritarios que son más vulnerables, que fueron siempre el eslabón más débil de la cadena y estos hechos no ayudan en absoluto a tener confianza en el futuro".
"Pero yo diría que, más allá de los cristianos, todas las personas tienen miedo de estos acontecimientos, sobre todo los que se producen en estas áreas bajo el control de estos yihadistas. No sólo los cristianos, sino todas las personas tienen miedo y, si pueden, intentan escapar", explicó.
Mons. Zenari advirtió que Siria vive "uno de las más graves desastres humanitarios después de la Segunda Guerra Mundial y esto está sucediendo ¡ante los ojos de todos!", por ello, exhortó a "detener y resolver esta situación de conflicto civil y al mismo tiempo detener el avance del Califato".
El Nuncio recordó que en Siria hay dos frentes de guerra. Uno es la guerra civil que ya se va por el quinto año y que ha dejado más de 200.000 muertos, más de un millón de víctimas, más de 7 millones de desplazados internos y 4 millones de refugiados. Y por otro lado está el avance del Estado Islámico y la imposición del califato.