El Papa Francisco obsequió su solideo como ofrenda a la patrona de Argentina, Nuestra Señora de Luján.
El gesto se realizó durante un encuentro que sostuvo el Santo Padre con el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, en la Biblioteca Privada de Palacio Apostólico, el pasado 11 de enero.
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Durante la reunión, ambos conversaron sobre distintos aspectos y realidades de la diócesis castrense y se interiorizó entre otros temas, sobre los funcionarios castrenses que están en prisión preventiva en cárceles o en sus casas, de las familias que han perdido a sus seres queridos durante su función, con quienes tuvo un gesto especial de enviarles rosarios de regalo.
Acto seguido conversaron sobre la peregrinación de la Virgen Luján y Mons. Olivera le consultó al Papa Francisco si podía obsequiar un solideo suyo para ofrendarlo a la Madre de Dios en la Catedral Castrense, Stella Maris.
"Instantáneamente, se quitó su solideo y nos lo entregó en mano, un gesto maravilloso y plagado de amor a nuestra Madre", precisó Mons. Olivera.
Además de enviar un mensaje de aliento a los fieles castrenses, confirmó al Prelado en su fe y gestión pastoral y lo animó a seguir trabajando para que "se viva en la justicia, por el encuentro por la paz, por la concordia, por encuentro entre todos".
Entre otros obsequios, Mons. Santiago Olivera, postulador de la causa de canonización de Santo Cura Brochero, entregó un libro de su autoría titulado "Cura Gaucho, Pastor con olor a Oveja" en versión italiana.
Días atrás, el 8 de enero, el Papa Francisco, Mons. Olivera y la delegación de efectivos de la Fuerza de Tareas Argentinas 54 (FTA) al mando de la Organización de Naciones Unidas en Chipre, se encontraron en el Aula Pablo VI, durante la audiencia general.
"El Santo Padre les agradeció a nuestros hombres, retribuyó su labor profesional, subrayando muy especialmente, el ser militares al servicio de la paz. Fue un encuentro muy fraterno, muy personal", explicó Mons. Olivera.
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Al día siguiente, el Obispo Castrense de Argentina junto al rector de la Catedral Castrense, Stella Maris, P. Diego Pereyrase se reunieron con el que fue Nuncio Apostólico en Argentina entre 2012 y 2017, Mons. Emil Paul Tscherrig.
El actual Nuncio Apostólico en Italia recibió una imagen de San Gabriel del Rosario Brochero, el Santo Cura Brochero, y el libro "Cura Gaucho, Pastor con olor a Oveja".
Mons. Tscherrig recordó las palabras que una vez escribió el también patrono del clero argentino: "es un grandísimo favor que me ha hecho Dios al desocuparme por completo de la vida activa, y dejarme con la pasiva. Quiero decir que Dios me da la ocupación de buscar mi último fin y de orar por los hombres pasados, por los presentes, y por lo que han de venir hasta el fin de los tiempos".
"Esas palabras de Brochero, tocaron mi corazón, a tal punto, que cuando estoy celebrando Misa, en el momento de la consagración de la Eucaristía, ruego al Señor, acepte esto por los hombres pasados, por los presentes y por lo que han de venir hasta el fin de los tiempos", dijo el Nuncio Apostólico.