El Papa Francisco expresó su dolor por el asesinato de dos religiosas en Sudán del Sur, junto a otras tres personas durante una emboscada cometida el 15 de agosto por hombres armados, y pidió que su sacrificio promueva la causa de la paz y la reconciliación en este país.
Las hermanas Mary Daniel Abud y Regina Roba, de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús, fueron asesinadas en la carretera Juba-Nimule que une Sudán del Sur y Uganda. Otras tres personas murieron también en este incidente.
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Hermana Mary Daniel Abud y hermana Regina Roba. Crédito: Foto cortesía
Según se informó, las religiosas, junto a otras hermanas y fieles regresaban a Juba luego de haber participado en la celebración del centenario de la institución en la parroquia de Loa, en la Diócesis de Torit, donde la iglesia está dedicada a la Asunción de María y la congregación tiene una misión.
Todos viajaban en un bus que fue atacado por hombres no identificados. El incidente también dejó varios heridos.
El pésame del Papa fue enviado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, al encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en Sudán del Sur, Mons. Mark Kadima.
El Cardenal Parolin señaló que el Pontífice "se entristeció profundamente al enterarse del brutal ataque a un grupo de hermanas del Sagrado Corazón de Jesús el domingo pasado, que resultó en la muerte de la hermana María Abud y la hermana Regina Roba".
El Papa "ofrece su más sentido pésame a sus familias y a su comunidad religiosa por este acto de violencia sin sentido", indicó.
Señaló que el Papa Francisco confía "en que su sacrificio promoverá la causa de la paz, la reconciliación y la seguridad en la región", y reza "por su descanso eterno y el consuelo de quienes lloran su pérdida".
En el mensaje, el Santo Padre invitó a los fieles a participar en la Misa de exequias y a confiar en "la fuerza del Señor Resucitado, vencedor del pecado y de la muerte".