Por segunda semana consecutiva, el Papa Francisco pidió disculpas por no poder saludar de cerca a los fieles presentes en la Audiencia General debido a las medidas cautelares para evitar contagios del COVID-19 y les aseguró que les era "cercano con el corazón".
El Santo Padre dijo a las personas presentes en el Aula Pablo VI este 21 de octubre que han tenido que cambiar la forma en que se lleva a cabo la audiencia con motivo del coronavirus.
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En esta línea, el Pontífice destacó "ustedes están separados con la protección de la mascarilla, y yo estoy aquí un poco lejano de ustedes y no puedo acercarme como hago siempre, porque sucede que cada vez me acerco, ustedes vienen todos juntos y se pierde la distancia y hay peligro para ustedes de contagio".
"Lamento hacer esto, pero es por su seguridad" dijo el Papa que añadió "el lugar de acercarme a ustedes y darles la mano y saludar, nos saludamos de lejos, pero sepan que estoy cerca de ustedes con el corazón. Espero que entiendan por qué hago esto".
El número de contagios del COVID-19 en Italia está aumentando y las autoridades están incrementando de nuevo las restricciones.
El Papa Francisco asiste a las audiencias sin mascarilla, con excepción del 20 de octubre por la tarde cuando estuvo todo el tiempo con la mascarilla puesta al participar en el encuentro de oración por la paz "Nadie se salva solo, paz y fraternidad" promovido por la Comunidad de San Egidio junto a otros líderes religiosos y autoridades civiles.
El Vaticano informó recientemente que hay once guardias suizos positivos al COVID-19 y explicó que "de acuerdo con las disposiciones emitidas por la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, todos los guardias, de servicio o no, usan mascarillas en espacios al aire libre y en espacios cerrados, y cumplen las medidas de salud prescritas".
