El Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, afirmó que el Papa Francisco "ha expresado su disponibilidad" para ir a Corea del Norte, aunque aún no se ha definido el viaje al país asiático.
"Es cierto lo que ya se ha dicho en la prensa. (Esta mañana) el presidente de Corea del Sur habría llevado un interés del presidente de Corea del Norte y el Papa ha expresado su disponibilidad", indicó el Cardenal en declaraciones a los medios internacionales este 18 de octubre.
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Sin embargo el Cardenal precisó que el viaje aún no está definido y "toca esperar un poco que se formalice más".
El Secretario de Estado explicó que "una vez que se comience a pensar seriamente en la posibilidad de este viaje, evidentemente se deberá pensar en algunas condiciones para poderlo realizar". "Esto debería ser parte del trabajo sucesivo", agregó.
"Hay una disponibilidad para ir. Lo que creo es que un viaje de este tipo necesita una serie de preparaciones y una seria consideración", dijo el Cardenal Parolin.
Sobre la contribución esencial del Pontífice al viajar a Corea del Norte, el Secretario de Estado indicó que sería la de "apoyar el proceso de pacificación y de desnuclearización de la península coreana".
Las declaraciones del Cardenal Parolin se dieron luego del encuentro que sostuvieron esta mañana en el Vaticano el presidente de Corea del Sur, Jae-in Moon, y el Papa Francisco; y luego que el 17 de octubre el Purpurado italiano presidiera, en la Basílica de San Pedro, una "Misa por la paz" en la península coreana.
"Esta noche deseamos humildemente alzar la mirada a Dios, a quien rige la historia y los destinos de la humanidad, e implorar una vez más, para todo el mundo el don de la paz. Lo hacemos rezando en particular para que también en la península coreana, después de tantos años de tensión y de división, pueda finalmente resonar plenamente la palabra paz", dijo el Cardenal Parolin en su homilía.
El 19 de septiembre los presidentes de Corea del Sur y Corea del Norte firmaron en Pyongyang un acuerdo de desnuclearización en la península coreana.
Posteriormente, el 9 de octubre la presidencia surcoreana informó que el líder norcoreano, Kim Jong Un, invitó al Papa Francisco a visitar Corea del Norte.
El portavoz surcoreano Kim Eui-kyeom dijo que la invitación sería entregada por el presidente de Corea del Sur al Pontífice en el Vaticano, algo que habría ocurrido esta mañana.
Además, el 12 de junio el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Kim Jong Un se reunieron en Singapur, donde firmaron una declaración conjunta "para construir una paz duradera y estable en la península coreana".
La península coreana está dividida por la frontera más fortificada del mundo desde que la guerra culminó con un armisticio y no con un tratado de paz en 1953.
La Constitución de Corea del Norte garantiza la libertad de culto, pero en la práctica el Gobierno decide qué se puede hacer y qué no en este ámbito.
Corea del Norte lidera desde hace años el ranking de los países donde existe mayor persecución religiosa. Los cristianos afrontan, a causa de su fe, la privación de su libertad, el confinamiento en campos de trabajo, y en algunos casos la muerte. El Departamento de Estado estadounidense estima que actualmente hay entre 80 mil y 100 mil personas en campos de prisioneros norcoreanos.
El 17 de agosto de 2014 el Papa Francisco presidió una Misa por la reconciliación de Corea y afirmó en su homilía en la Catedral de Seúl que "lo que desde un punto de vista humano parece imposible, irrealizable y, quizás, hasta inaceptable, Jesús lo hace posible y fructífero mediante la fuerza infinita de su cruz".
"Dios nos llama a volver a Él y a escuchar su voz, y nos promete establecer sobre la tierra una paz y una prosperidad incluso mayor de la que conocieron nuestros antepasados. Que los seguidores de Cristo en Corea preparen el alba de ese nuevo día, en el que esta tierra de la mañana tranquila disfrutará de las más ricas bendiciones divinas de armonía y de paz", dijo el Santo Padre en aquella ocasión.