El Papa Francisco presidirá una oración por Siria durante el encuentro ecuménico que mantendrá con líderes luteranos, el próximo 31 de octubre en la ciudad sueca de Malmö. La oración se enmarca en la campaña impulsada por Cáritas Internationalis, titulada "Siria: la paz es posible".
La organización caritativa pide a la comunidad internacional, mediante esta campaña, que aumente los esfuerzos para promover la paz en Siria. Cáritas reclama así a los gobiernos su apoyo a un inmediato cese de hostilidades para proteger a la población civil, proporcionarles ayuda humanitaria dentro y fuera del país e impulsar las negociaciones de paz.
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Exige, además, que se promueva la coexistencia pacífica entre comunidades religiosas y étnicas, y que se reciba con dignidad a los refugiados que buscan protección en Europa.
Cáritas recuerda que la guerra civil desatada en marzo de 2011 ha creado una enorme crisis humanitaria con la pérdida de 230.000 vidas humanas.
Siria se ha convertido en la mayor emergencia para la organización católica. Más de 13 millones de personas necesitan ayuda, entre ellas, los más de 6 millones de desplazados internos y casi 5 millones de refugiados en los países vecinos.
En el acto ecuménico, que se celebrará en Suecia con motivo de la conmemoración de los 500 años de la reforma luterana, se espera la presencia de 10.000 personas que llenarán el estadio Malmö Arena. Ante ellas, el presidente de Cáritas Siria y Obispo de Alepo, Mons. Antoine Audo, ofrecerá un testimonio. La recaudación de la venta de entradas para el evento se destinará a los programas de Cáritas de ayuda a los niños de Alepo.
Para Cáritas, la oración posee una importancia capital para la paz en Siria. "Supone una contribución incalculable para promover la paz", indica en un comunicado de prensa. Por ese motivo, hace un llamado universal a que todo el mundo ore en comunión con el Papa Francisco por la paz en Siria el próximo 31 de octubre.
El Papa Francisco ya había convocado en septiembre de 2013 una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, tras los ataques con armas químicas producidos contra la población civil de los barrios periféricos de Damasco.
En aquella ocasión, todo parecía indicar que se iba a producir una escalada bélica masiva de consecuencias imprevisibles. Poco después de aquella jornada de ayuno y oración, se anunció un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para desmantelar las armas químicas del régimen de Bashar al-Assad que evitó la intervención militar masiva en territorio sirio y permitió centrar los esfuerzos bélicos en derrotar a los grupos yihadistas que empezaban a ocupar el vacío de poder dejado por el régimen.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 24 de octubre de 2016
