El Papa Francisco volvió a poner de manifiesto la necesidad de la unidad de los cristianos en un mensaje enviado en la tarde del martes al Consejo Ecuménico de las Iglesias con motivo del 50 aniversario del grupo mixto que trabaja precisamente para este acercamiento con la Iglesia Católica.
En el mensaje, el Pontífice asegura que existen "significativas relaciones ecuménicas" por todo el trabajo realizado hasta el mundo, "inspirados por el deseo de unidad que Cristo instituyó para la Iglesia, Su cuerpo, y por el dolor del escándalo de la división entre cristianos". Aunque también recuerda que queda mucho camino por hacer debido a los "desacuerdos sobre diversos temas".
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El Obispo de Roma quiere el "don de la unidad plenamente visible entre todos los cristianos, para que la Iglesia pueda ser siempre más un signo de esperanza en el mundo y un instrumento de reconciliación entre los pueblos".
Al recordar el sufrimiento causado por la división entre los cristianos, el Papa invita a abordar "los temas ecuménicos cruciales" y a "promover, modos para testimoniar una comunión real, si bien imperfecta, entre todos los bautizados".
Una de las propuestas que realiza es la de no ser sólo "un fórum introspectivo", sino convertirse en una "fábrica de ideas" concretas, con las que se difundan "en la sociedad y en la cultura" los valores y la verdad del Evangelio.
"La orientación del Grupo Mixto de Trabajo debe ser la de abordar las preocupaciones reales de las Iglesias de todo el mundo. De esta manera no sólo podrá proponer con más eficacia formas de colaboración que las acerquen, sino asegurarse de ofrecer una diaconía adecuada a las necesidades de la gente", afirma el Papa.
No obstante, recuerda "a pesar de los muchos logros ecuménicos de los últimos cincuenta años, la misión y el testimonio cristiano todavía sufren debido a nuestras divisiones. Los desacuerdos sobre diversos temas –en particular las cuestiones antropológicas, éticas y sociales, así como las relacionadas con la comprensión de la naturaleza y las condiciones de la unidad que buscamos– exigen un esfuerzo ulterior ¡Nuestro diálogo debe continuar!".
El Pontífice envió este mensaje al Secretario General del World Council of Churches, el Pastor Olav Fykse Tveit. El texto fue leído por el Cardenal Kurt Koch, Presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, durante un congreso conmemorativo en el Centro Pro Unione de Roma.