El Papa Francisco destacó que además de la pandemia sanitaria, existen otras pandemias en el mundo. Así lo indicó el Santo Padre este jueves 14 de mayo, día de oración, ayuno y misericordia para rezar por el fin del coronavirus.
Sea en la intención de oración de la Misa matutina que, durante su homilía, el Pontífice pidió oraciones para el final de la pandemia y pidió a los católicos orar por ello.
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Sin embargo, el Papa Francisco señaló que existen otras pandemias en el mundo, como la de la guerra, la del hambre, e incluso la pandemia "moral".
En su homilía, el Santo Padre reflexionó en la primera lectura de la Eucaristía, del Libro de Jonás, en la que el profeta invita al pueblo de Nínive a convertirse para no sufrir la destrucción de la ciudad. Nínive se convirtió y la ciudad se salvó de una pandemia, tal vez "una pandemia moral", calificó el Papa.
"Nos debe hacer pensar en las otras pandemias del mundo: de la guerra, del hambre", advirtió Francisco quien quiso dar "una estadística oficial, que no habla del coronavirus: 'En los primeros cuatro meses de este año, 3 millones 700 mil personas murieron de hambre. ¡Existe la pandemia del hambre! En cuatro meses, ¡casi 4 millones de personas!", afirmó el Santo Padre.
En esta línea, el Pontífice explicó que "esta oración de hoy para pedirle al Señor que detenga esta pandemia debe hacernos pensar en las otras pandemias en el mundo. ¡Hay muchas! La pandemia de las guerras, del hambre y muchas otras".
"Pero lo importante es que hoy, juntos y gracias al coraje que ha tenido este Alto Comité para la Fraternidad Humana, juntos hemos sido invitados a rezar según la propia tradición y a hacer un día de penitencia de ayuno y también de caridad, de ayuda a los demás. ¡Esto es lo importante!", subrayó.
La fe y la oración mueve montañas
Asimismo, el Santo Padre describió que en el libro de Jonás, "escuchamos que el Señor, cuando vio cómo había reaccionado la gente, se convirtió, y el Señor detuvo, detuvo lo que quería hacer: el Señor detuvo, que el Señor detenga esta tragedia, que tenga esta pandemia, y que detenga las otras".
En este sentido, el Papa Francisco reconoció que "no esperábamos esta pandemia, llegó sin que nosotros lo esperáramos, pero ahora está aquí. Y mucha gente muere. Y muchas personas mueren solas y muchas personas mueren sin poder hacer nada".
Pero advirtió acerca el pensamiento de "pero a mí no me ha tocado, gracias a Dios que me salvé: ¡Pero piensa en los demás! ¡Piensa en la tragedia y también en las consecuencias económicas, las consecuencias para la educación y lo que sucederá después!".
"Por esta razón hoy todos, hermanos y hermanas, de cualquier confesión religiosa, rezamos a Dios", exhortó para que "Dios detenga esta tragedia, que detenga esta pandemia. Que Dios se apiade de nosotros y detenga otras pandemias que son tan malas: la del hambre, la de la guerra, la de los niños sin educación. Y pedimos esto como hermanos, todos juntos. Que Dios nos bendiga a todos y tenga misericordia de nosotros".