El P. Hans Zollner, sacerdote jesuita y presidente del Centro de Protección de Menores de la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, destacó "un cambio de actitud en muchos de los obispos" de los países que ha podido visitar.
En una entrevista concedida a ACI Prensa, el P. Zollner, quien es miembro de la Pontificia Comisión para la protección de menores y fue coordinador de la reunión del Papa Francisco con los presidentes de las Conferencias episcopales del mundo que se llevó en el Vaticano en febrero de 2019, realizó un balance de la labor que la Iglesia está realizando contra los abusos.
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En esta línea, el sacerdote experto en este ámbito dijo que tal encuentro de presidentes de conferencias episcopales de febrero de 2019 "trajo consigo la introducción de cambios importantes para la Iglesia a nivel mundial".
En primer lugar, el P. Zollner recordó que "en marzo de 2019 en el Estado de la Ciudad del Vaticano se introdujeron tanto una ley como líneas guía para la protección de los menores y de las personas vulnerables".
Además, "en el mes de junio el Papa anunció el motu proprio Vos Estis Lux Mundi, que entre otras cosas, se estableció las responsabilidades de los obispos, se amplió el concepto de protección de la 'persona vulnerable' y se estableció la obligación de denunciar el abuso sexual u otros tipos de abuso".
Posteriormente, el P. Zollner explicó que en diciembre de 2019 "el Santo Padre anunció la abolición del Secreto Pontificio casos de violencia sexual y abuso de menores cometidos por clérigos, modificó la legislación para que la posesión y difusión de imágenes pornográficas que incluyen a menores dentro de los casos de delicta gavriora se ampliará de 14 a 18 años, y además permitir que laicos expertos en derecho canónico formarán parte de los procesos".
Por último, el miembro de la Pontificia Comisión para la protección de menores recordó que en febrero de 2020 el Vaticano anunció la creación de un grupo de trabajo (task force) "para ayudar a las conferencias episcopales a preparar y actualizar las líneas guía sobre la protección de los menores y las personas vulnerables".
Sobre la creación de este grupo de trabajo afirmó: "Tengo entendido que se están seleccionando a las personas más adecuadas para ofrecer este servicio y se están aclarando cuáles serán las tareas concretas de este grupo de trabajo".
"Más allá de las leyes y normas, hay que decir que estoy observando un cambio de actitud en muchos de los obispos y conferencias episcopales que he visitado después del encuentro de febrero de 2019 con el Papa Francisco", dijo el P. Zollner, "especialmente en muchos países en los que la Iglesia y la sociedad en general son cada vez más conscientes de la urgencia de actuar firmemente con respecto a estas cuestiones".
En este sentido, el sacerdote, quien es miembro de estas nuevas task force indicó que "esperamos es que se agilice y dé consistencia al proceso de revisión de las líneas guía en las conferencias episcopales, donde esto aún no ha sucedido, en relación con las nuevas normas que se mencionan anteriormente y su implementación".
"Creo que el grupo de trabajo también ayudará a aquellas conferencias episcopales que ya están trabajando en el proceso de actualización para que los principios de 'escuchar a las víctimas, hacer justicia y comprometerse con todos los tipos de medidas de Safeguarding' estén presentes con claridad y se les dé prioridad a través de esos documentos", advirtió.
Por último, el presidente del Centro de Protección de Menores de la Pontificia Universidad Gregoriana subrayó que recientemente se iba a llevar a cabo un Laboratorio Teológico sobre "Teología de frente al abuso" que se canceló por la pandemia del COVID-19, y agregó que uno de los objetivos principales de esta iniciativa "era promover un diálogo teológico y a largo plazo entre teólogos del mundo entero con relación a la crisis del abuso".
"Muchas veces, situamos toda la responsabilidad de actuar en este ámbito sobre los psicólogos o juristas canónicos y olvidamos la profunda base teológica que hay también detrás de ello. Se trata de un intento de hacer crecer el diálogo sobre el tema, desde un punto de vista teológico para poder comprender mejor que el Señor quiere que nosotros seamos y como actuamos en respuesta a su amor por los más vulnerables", concluyó.